BENIDORM (EFE).- El Balonmano Benidorm visita este sábado la pista del Recoletas Atlético Valladolid (19 horas) obligado a truncar su mala dinámica de resultados, ya que suma siete partidos consecutivos sin ganar.
El conjunto que entrena Fernando Latorre, cuya última victoria se remonta a mediados de febrero, tiene la permanencia virtualmente asegurada, pero no quiere dejarse ir en la competición, por lo que debe volver a sumar ante un rival que también se encuentra en tierra de nadie.
El polideportivo Huerta del Rey no es un escenario propicio para el Benidorm, que en sus anteriores visitas solo ha sido capaz de sumar un empate.
El técnico alicantino no podrá contar para este partido, una jornada más, con los lesionados Mario López, máximo goleador del equipo, y el portero brasileño Leo Tercariol.
El capitán Carlos Grau y el cubano Ángel Rivero han mejorado de sus respectivas dolencias y viajan con el equipo para afrontar un partido que se confía marque un punto de inflexión para el tramo final de la competición.
"Valladolid es un equipo de mitad de tabla para arriba y con un balonmano muy dinámico y atractivo. Anota muchos goles y será un partido entretenido en el que tendremos opciones de puntuar", indicó Latorre, quien admitió que a su equipo le hacen falta "puntos" para recuperar la confianza.
"No nos importa un partido con muchos goles siempre que estemos en partido", añadió el entrenador del Benidorm.