BENIDORM. La portavoz socialista y candidata a la alcaldía de Benidorm, Cristina Escoda, hizo balance de este último año de legislatura en el tradicional encuentro con los medios de comunicación con motivo de la Navidad. La líder del PSOE local hacía un balance negativo por lo que respecta a la gestión del gobierno local del PP, pero positiva por lo que puede venir en 2023 en relación a las elecciones municipales y la primera vez que se presenta como candidata a la alcaldía.
Escoda resumía el año como decepcionante tras recordar que firmaron un acuerdo con el PP para apoyar los presupuestos, a pesar de que los populares tienen mayoría absoluta en el pleno. Una vez se acerca el final del ejercicio, aclaró que solo han cumplido dos de los nueve puntos que rubicaron, con Rubén Martínez en ese momento como portavoz del partido. El motivo, según la socialista, ha sido interponer "el asfalto y el ladrillo" al interés de las familias.
Los dos asuntos que dan por cumplidos son la puesta en marcha de los bonos consumo y la construcción de los nuevos campos de fútbol. Quedan en el tintero por tanto los 2,5 millones para ayudar a las familias; las ayudas al alquiler; "no han puesto en marcha ninguna nueva ayuda importante para para gastar los 1,2 millones que incorporamos en Bienestar Social y en becas de Educación". Además, aseguraron que la estación de autobuses "sigue en ruinas; la remodelación de la vía Emilio Ortuño se ha pospuesto y no hemos visto avance alguno en el proyecto para que Benidorm sea declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO".
“Tras ocho meses con el dinero consignado, y a punto de finalizar el año, queda rotundamente claro que el PP no ha querido cumplir con nuestro acuerdo y ha faltado a su propia palabra”, ha remarcado.
Otro de los aspectos negativos enfatizados por la socialista es el incremento de la deuda hasta los 59 millones de euros, alcanzando un ratio de endeudamiento del 57%. "Si llegamos al 75% el Ministerio de Hacienda tendría que intervenir para autorizar cualquier operación de crédito del Ayuntamiento", aseguró.
Por otro lado, quiso ser más positiva para el próximo año donde se celebrarán las elecciones municipales en las que se medirá al alcalde, Toni Pérez, como mayor fuerza actual. En este sentido indicó que sus metas serán mejorar la limpieza del municipio y aplicar cambios en aspectos de movilidad para hacer la ciudad "más accesible, verde y cómoda". Así, con un marcado caracter más electoral, señaló como objetivos paliar la falta de aparcamiento y devolver el punto de mira a los ciudadanos así como frenar la política de obras.