LA VILA JOIOSA. La Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales de la Comunitat Valenciana (Epsar) ha adjudicado el contrato de explotación para la depuradora de la Vila Joiosa. Lo hacen después de que se cumpla un año desde que se publicó la licitación del servicio en marzo de 2023. Al procedimiento se presentaron nueve ofertas, siendo la ganadora la firmada por la Unión Temporal de Empresas (UTE) creada por las empresas valencianas Cadagua e IGNIS H2O. Hasta ahora, las instalaciones funcionaban con un contrato caducado y prorrogado de manera extraordinaria.
La nueva adjudicataria se encargará del funcionamiento y mantenimiento del sistema de saneamiento y depuración de las aguas residuales de la Vila Joiosa. Además, será la responsable de la gestión de los residuos que se generan en las mismas, con el objetivo medioambiental de dar tratamiento a las aguas residuales y retornarlas al medio receptor en las condiciones adecuadas.
La licitación contaba con un presupuesto de 11.409.525,90, impuestos incluidos, para un periodo de cuatro años. Aunque contempla la ampliación por un año más. Finalmente, el acta de formalización del contrato firmado a principios de mes refleja que la UTE lo realizará por 9.036.509,36 euros.
Con esta nueva etapa, la EDAR buscará reducir el consumo energético optimizando el proceso, modernizando los equipos o la integración de una planta fotovoltaica para autoconsumo de 540 kWp. Esta estará formada por 1.000 módulos de 540 W cada uno, conectados a cinco inversores de 100 kW, según recoge la propuesta. Con ello, esperan un ahorro medio anual, durante la duración del contrato, de 797.174 kWh y una reducción de la emisión de 241,43 Tn de CO2 a la atmósfera. A la que se suma otro ahorro de 367.000 kWh/año, y una reducción del 12,67% en el consumo energético anual y, por ende, 131,15 toneladas/año menos de emisiones de CO2 debido a la incorporación de diferentes novedades en sus instalaciones.
Tal y como informara en su día este diario, el servicio va más allá de la propia depuradora. La memoria justificativa de la necesidad del contrato señala que en él entra la red de colectores generales y estaciones de bombeo que se han ido cediendo a la Epsar para su servicio unido. De este modo, explican que forman parte de un mismo sistema de saneamiento y depuración, por lo que se consideró necesaria la explotación conjunta por una misma empresa porque el funcionamiento de las instalaciones está relacionado. Al mismo tiempo, conseguían optimizar costes de mantenimiento y funcionamiento además de "mejorar la calidad del servicio prestado".