ALICANTE. No es la primera vez que pasa pero en esta ocasión fue más sangrante, no solo por el partido de que se trataba, también porque casi un tercio de los 12.000 asistentes al derbi retiró su entrada en las dos horas previas al choque y, por tanto, se vio afectado por la incidencia.
Según el Hércules, un fallo informático impidió expedir entradas a través del software de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) que viene empleando para ello (pese a no pertenecer a la misma desde hace más de cuatro años), y esa es la razón por la que a aquellos que se acercaron a las taquillas del fondo sur se les entregaron una suerte de 'recibos' o 'justificantes' como los que aparecen en la imagen que encabeza esta pieza: el papel era el 'oficial' y el sello también, pero con la identificación de la localidad y el precio escrita a boli.
Desde el club, aseguraban a Alicante Plaza que los técnicos habían trabajado desde primera hora de la mañana en subsanar la incidencia localizada en el ordenador en el que se encuentra instalado el citado programa de la LFP y que, además de impedir la impresión de entradas normalizadas, también afectó al funcionamiento de los tornos (aquellos que contaban con una entrada al uso también tuvieron problemas en el acceso al estadio), algo que obviamente no lograron.
Los sucedido tardó muy poco en hacerse un hueco en las redes sociales e incluso algún medio de alcance nacional lo recogía a última hora de la tarde en su edición digital.
Por cierto, entre otras consideraciones, no hay que perder de vista que el partido de este domingo estaba declarado de 'alto riesgo' por la Comisión Antiviolencia, por lo que habrá que ver si el Hércules consigue convencer con su explicación a las autoridades.