Enrico Preziosi y Marie-Eve Rougeot. Fotos: INSIDEFOTO/FAMOSA ALICANTE. Cambio de calado en el consejo de administración de la juguetera alicantina (y española) por antonomasia. Las muñecas de Famosa tienen nuevo presidente, y tras varios años con una mujer al frente (Marie-Eve Rougeot, responsable de 'resucitar' la compañía y llevar a buen puerto su integración en el grupo italiano Giochi Preziosi), el puesto vuelve a ser ocupado por un varón. Y no uno cualquiera: será el propio Enrico Preziosi, propietario y máximo mandatario de la juguetera italiana, y del club de fútbol Genoa CFC, quien se siente a la cabecera de la mesa del consejo.
Tal como recoge este martes el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme) de Alicante, Enrico Preziosi, máximo accionista de la histórica distribuidora de juguetes italiana, ha sido nombrado presidente del consejo de la mercantil Fábricas Agrupadas de Muñecas de Onil SA, es decir, Famosa, sociedad que a su vez ejerce como administradora de Famosa Holdings, dueña del 100% de su capital y que es la empresa que adquirió Giochi Preziosi desde Italia para formalizar la adquisición. En resumen: Enrico Preziosi preside desde esta semana el consejo que toma las decisiones clave en la administración de la principal fábrica de juguetes española.
Al mismo tiempo, el Borme recoge el cese de su predecesora, Marie-Eve Rougeot, como presidenta, como consejera y como apoderada mancomunada solidaria de Famosa. Es decir, que no solo abandona la presidencia del consejo sino también el propio órgano de administración, y pierde asimismo la capacidad legal de representar a la compañía. Aunque no se había hecho público hasta ahora, parece que la propia ejecutiva francesa, fichaje de Sun Capital (anterior dueño de Famosa) y que Preziosi mantuvo con mando en plaza tras su gran desempeño antes de la compra, abandonó la compañía y el grupo juguetero a finales del pasado mes de octubre.
En realidad, Rougeot ya no estaba pendiente del día a día de la fábrica alicantina de juguetes, puesto que en febrero del pasado año, hace unos diez meses, Giochi Preziosi nombró como nuevo CEO de Famosa al ejecutivo español José Miguel Toledo, que venía de formar parte del equipo directivo de la propia Rougeot. Sin embargo, la francesa seguía presidiendo el consejo y quedaba liberada de la gestión diaria de Famosa en Alicante para pasar a ejercer como CEO del grupo europeo resultante de la fusión. Grupo presidido, obviamente, por Enrico Preziosi.
Este esquema se ha mantenido hasta el pasado mes de octubre, cuando Marie-Eve Rougeot abandonó todos sus cargos en Giochi Preziosi. Con Toledo como consejero delegado de la firma alicantina, la gestión diaria de Famosa se ha mantenido de forma más o menos estable hasta final de año. Y ahora, el propietario de la enseña juguetera (Famosa Holdings, como se decía, administrada por la propia Famosa y controlada por el grupo italiano) ha decidido situar a Enrico Preziosi en persona como presidente.
Giochi Preziosi se hizo con Famosa a finales de julio de 2019, en una operación que rondó los 100 millones de euros según fuentes del mercado (menos de lo que pedía el anterior propietario, el fondo norteamericano Sun Capital), justo cuando la fábrica española de muñecas por antonomasia había encauzado sus cuentas tras años de pérdidas en la anterior gestión. Fue la llegada de Rougeot, precisamente, la que dio un vuelco a la situación y permitió a Famosa empezar a arrojar Ebitdas positivos a partir de 2017, con crecimientos constantes en las ventas en los siguientes ejercicios (con permiso de la pandemia de 2020).
En verano de 2021, tras la integración a todos los efectos del grupo Famosa en el holding internacional de Giochi Preziosi, el fabricante italiano decidió fusionar sus dos empresas en España (la juguetera alicantina y la antigua filial de la italiana). En buena lógica, fue la empresa española la que lideró el proceso, tal como contó Alicante Plaza, para crear un grupo de 700 millones de euros. Famosa aportaba sus marcas (Pinypon, Nenuco, The Bellies, Nancy, Barriguitas o Feber), mientras que Giochi Preziosi (que retrasó su salida a bolsa en Italia para negociar el acuerdo) sumaba su modelo europeo de distribución de marcas de terceros, así como sus conocidas marcas propias, como Cicciobello, Gormiti, Trudi y Sevi.
