Enésimo cisma en el Hércules

10/10/2018 - 

ALICANTE. Enésimo cisma en el Hércules, esta vez provocado por otra dimisión de Quique Hernández, esta presentada hace casi una semana, aunque eso no le impidió trabajar con normalidad en las oficinas del club blanquiazul el lunes pasado.

Es un secreto a voces que la relación entre Hernández y quienes ponen el dinero, Enrique Ortiz y Juan Carlos Ramírez, no es la mejor y que incluso desde que fuera oficiosamente nombrado presidente no solo ha habido muchos tiras y aflojas (sin ir más lejos en relación con sus declaraciones respecto a las deudas con la Agencia Tributaria y la Comisión Europea, hasta el punto de convertir los empresarios a Carlos Parodi en sombra del presidente), es que en más de una ocasión (sin contar la del jueves pasado, que para más inri fue recibida formalmente por el abogado de Juan Carlos Ramírez, un Rafael Eusebio que es también secretario del consejo) ha puesto su cargo a disposición de los empresarios.

De hecho, este miércoles estaba fijada otra reunión entre los protagonistas para limar asperezas. La misma se mantiene, aunque no todos parecen dispuestos ahora a acudir y a juzgar por lo que los empresarios transmitían anoche, las espadas están en todo lo alto.  

"Una presidencia social"

Hernández se hizo acreedor en el pasado del cariño de la afición como inquilino del banquillo del equipo y uno de los principales artífices del penúltimo regreso al fútbol profesional y, aunque también está considerado uno de los responsables del último descenso a la B, no es menos cierto que con él como máximo mandatario la relación entre el club y la grada ha mejorado notablemente, entre otras razones porque bajo su presidencia se ha desarrollado una política infinitamente más social, con reuniones con las peñas, diferentes entes y una campaña de abonos elogiada por toda la afición.

Hernández logró sacar adelante la misma con la oposición de Ramírez y el apoyo final de Ortiz, si bien, desde el punto de vista económico, es todo un salto al vacío: primero porque se dispensan más carnés pero a un precio menor, pero incluso si se ascendiese y valorásemos el apoyo de una grada más poblada también como factor favorable a la consecución de ese objetivo deportivo, porque las obligaciones económicas del club seguirán siendo infinitamente superiores a los ingresos a los que accedería en una categoría superior. Es decir, la campaña requiere que los empresarios acudan al rescate a final de temporada tirando todavía más de chequera (la Agencia Tributaria y Bruselas, por no hablar de la Generalitat, esperan desde hace años que lo hagan). Además, todo y los múltiples incentivos y rebajas que premian (especialmente a futuro) la fidelidad como no se recordaba en años en las aceras de Romeu Zarandieta, la realidad es que se trata de una campaña que a día de hoy ha llevado hasta el Rico Pérez a solo unos 300 abonados más que la pasada (las cifras oficiales son de 5.700 carnés vendidos el curso 2017/18 y de algo más de 6.000 en lo que llevamos del presente) y eso teniendo presente que se ganaron los cuatro primeros partidos, lo que unido a que supone sacrificar una parte de esta partida de ingresos (la relativa a la venta de abonos es la más importante para el Hércules en esta categoría)... Y en línea con lo anterior, si bien las buenas entradas de público que registra el coliseo blanquiazul en los últimos partidos de la Liga pasada y especialmente en la actual han supuesto un incremento en la recaudación por venta de entradas, el aumento de espectadores también responde a los compromisos sociales contraídos en los últimos meses con Hernández en la presidencia que llevan hasta el Rico Pérez con una invitación en la mano a no pocos, por lo que se compensa solo parcialmente la pérdida de ingresos por venta de abonos.

Desbloquear la subasta del IVF, su gran éxito

Hernández y Javier Portillo (director deportivo y socio de Ramírez en Zassh Tecnológica, titular de algo más del 14% del capital social del club tras la última ampliación) fueron claves hace diez meses (gracias a una reunión con Manuel Illueca el 21 de noviembre, aprovechando un coloquio del director general en la Asociación Herculanos) para que la subasta de la deuda de la Fundación con el Instituto Valenciano de Finanzas abandonara el callejón sin salida en el que entró por culpa de un Ramírez que posteriormente dejaría la presidencia, pero más convencido por su abogado que por las ganas de hacerlo (de hecho, de su bolsillo y del de Ortiz salió el dinero para pagar al banco del Consell), siendo finalmente sucedido en el cargo por Hernández que a continuación ha venido desarrollado a la perfección la citada función de relaciones públicas, contribuyendo notablemente a rebajar la tensión del entorno.

Bruselas

Pese a encajar su segunda derrota como local en 15 días, el Hércules no solo se mantiene como líder del grupo III, también está haciendo gala de un fútbol que invita al optimismo. De ahí que sucesos como el que contamos solo contribuyan a estropear un momento en el que el aficionado blanquiazul vuelve a disfrutar de verdad de su equipo. Como no es la primera ni la última vez que lo anterior ocurre, solo queda pedirle tranquilidad al herculano medio.

Falta le va a hacer porque en breve se va a conocer el fallo de la Sala Cuarta del Tribunal General de la Unión Europea sobre la demanda de nulidad interpuesta por el club blanquiazul contra la Decisión de Recuperación de la Comisión Europea, por la que se le reclama desde hace más de dos años el pago a la Generalitat Valenciana de más de siete millones de euros.

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