Los actores de la obra 'En la orilla' que se estrena en el Principal de Alicante. Foto APEl 15 de agosto de 2015 moría el escritor valenciano Rafael Chirbes. Tras de sí, dejaba dos de las novelas que, para gran parte de la crítica, mejor han reflejado la España de la especulación inmobiliaria, el enriquecimiento a la velocidad de la luz y el todo vale de los últimos años del siglo XX y primeros del XXI; a saber 'Crematorio' y 'En la orilla'
ALICANTE. Hace alrededor de tres años el actor y director teatral Adolfo Fernández, comenzó a rumiar la idea de llevar la obra En la Orilla a los escenarios. Finalmente lo ha conseguido. Y Francesc Sanguino, director del Teatro Principal de Alicante, se encargó de que este fuese el escenario donde la obra se estrenase de manera absoluta. Esto será el próximo 3 de marzo.
No es habitual que director, productores, actores, dramaturgos, se enfrenten a los medios locales antes de un estreno. Pero la ocasión lo merece. Pocas son las compañías, los espectáculos, las obras que eligen Alicante, y su Teatro Principal, para su estreno absoluto. Por ello Francesc Sanguino, en la presentación de la obra, agradecía a todos que finalmente hubiese sido el Teatro Principal que él dirige, el elegido para tal evento. Pero hay más razones para ello. Por ejemplo que una de las actrices protagonistas, Sonia Almarcha, sea de Pinoso. Actriz que espera que “la mitad del patio de butacas sean amigos el próximo viernes.” Bien es cierto que la obra estará solo un día en cartel en Alicante. Algo que lamenta Sanguino, “todos sabemos en qué situación está este teatro. No podemos mantener más días aquí la función. Nuestra programación es en parte gracias a la generosidad de las compañías.” Generosidad que es recíproca en boca del director de la obra Adolfo Fernández, ya que como apuntó “este teatro y su director nos ha ofrecido una semana aquí, con los técnicos, para probarlo todo, para no asumir tantos riesgos...” Después la obra marchará a Bilbao, Madrid o Valencia. Y se espera que pueda regresar a Alicante.
Para Adolfo Fernández, la adaptación de la obra de Chirbes no ha sido tarea fácil, y por el camino ha tenido que dejar algunos personajes que sí están en la novela, pero no en la adaptación teatral. Fernández reconoció que se trataba de una obra que habían construido entre todos, actores, productores... de tal manera que “se había diluido la figura del director”. Destacó que Chirbes está en algunos aspectos al nivel de los grandes nombres de la literatura española. “Contiene el realismo de Delibes, el tremendismo de Cela o el costumbrismo de Pérez Galdós”, explica.
La obra de Rafael Chirbes indaga la condición humana desde la intimidad de la memoria y la traición al paisaje interior. Su huella ha adquirido un transfondo político a causa del contexto en que se sitúan sus personajes y sus relaciones sociales y de poder: la Comunitat Valenciana del desarrolo salvaje, el urbanismo depredador y el postfranquismo sociológico. Un mosaico tan bien trabajado, desde el punto de vista de Fernández, tan barroco que le llevó a él y a Ángel Solo -responsables de la adaptación teatral- a realizar 9 versiones del libreto. Lo que refleja, en palabras del director, la complejidad de la novela. Y aún así, considera que “sería un fracaso no mostrar el espíritu de Chirbes” en la adaptación de su obra.
En la orilla utiliza los ojos y el monólogo interior de Esteban, interpretado por el actor vasco César Sarachu, pieza del engranaje de ese desarrollo urbanístico, al mismo tiempo víctima y verdugo, para mostrar un ecosistema de corrupción moral. “Esteban, comenta Sarachu, se quedó al margen de todo siendo jóven. Se queda en su pueblo, renuncia a muchas cosas. La mujer le deja por un amigo y su vida se queda en la orilla de todo.”
En En la orilla, los daños colaterales de la emigración asumida como explotación, las mafias delictivas que aprovechan los resquicios de la amoralidad para insertar sus larvas, o la explotación sexual de la mujer son tramas que con mayor o menor peso, aparecen en la obra.
Sonia Almarcha destacA la verosimilitud de la obra de Chirbes al afirmar que “para cada personaje de su obra tengo por lo menos 10 caras conocidas, caras y nombres de los personajes que retrata Chirbes.
Tiene mucho de lo que hay en Alicante. Tiene olor. Así que no hay mejor sitio para estrenar la obra.” En la orilla, termina apuntando Fernández, tiene un costumbrismo tan fino que se torna universal. Es la historia del poder, es la historia del hombre, son las miserias de la vida. Es exponer al público a un espejo. “me reconozco y siento vergüenza”. Una obra de perdedores con un reparto comprometido y concienciado, entregado y dispuesto a hacer crecer esta adaptación.
