ALICANTE. Sistemas de autopilotos para drones multirrotores, aviones, helicópteros, autogiros o aerotaxis. Clientes que van desde startups a Airbus, Honda, Toyota, BAE System o Thales (y más). Todos estos conceptos tienen en común a la empresa alicantina de sistemas de vuelo para drones Embention, que está en plena expansión y desarrolla tecnología de la que es pionera. Alicante Plaza habla con Javier Espuch, Business Development Manager de Embention para conocer los detalles de estos desarrollos, de sus planes para conseguir llevar mercancía 'puerta a puerta' con drones o de logística entre empresas. También, de su camino hacia el Euronext Growth y expansión internacional.
El fuerte de la compañía con base principal en el polígono de Las Atalayas, en Alicante, es su sistema de control de vuelo. Un autopiloto que le ha hecho diferenciarse y ser reclamada por empresas de gran talla en todo el mundo. Sus sistemas, como destaca Espuch, "tienen redundancia en autopilotos para que en caso de que uno falle, el dron pueda seguir funcionando".
Dentro de las instalaciones de Embention en Alicante. (Fotos: Pepe Olivares)
Así, se desarrollan con los estándares de aviación tripulada, y son pioneros en este campo. Y es que, hablando de drones, la normativa aún es limitada en determinados usos o ámbitos. Aunque los reglamentos van avanzando, actualmente solo se pueden llevar a cabo operaciones sencillas. Embention aspira a conseguir vuelos totalmente autónomos dentro de una ciudad sin un piloto que lo esté controlando y queda camino para lograr la norma que lo permita.
El hecho de aplicar la regulación de aviación tripulada a los drones les ha permitido trabajar con empresas grandes que sí que buscan ese esa automatización. Aplican, pues, estándares que definen cómo se deben realizar el hardware y el software y la documentación que generar en ese proceso y que compañías de gran tamaño valoran.
La empresa empezó su andadura hace 16 años con un proyecto que nada tenía que ver con los drones. Trabajaban con un dispositivo para la extinción de incendios. Se trataba de un depósito con un agente retardante y con capacidad para 200 litros. La idea para esta bomba de extinción de fuegos era que tenía un kit de guiado programable con las coordenadas del área de las llamas. "Este proyecto llegó bastante lejos. Llegamos a fabricar unas cuantas unidades y Airbus se involucró e hicimos pruebas de vuelo, pero nos dimos cuenta de que nos faltaba bastante por desarrollar en el apartado normativo".
Ese plan fue una toma de contacto para la empresa con el mundo de los drones, que empezaba a despuntar y aplicaron todo ese sistema de guiado a estos dispositivos UAV, según el Business Development Manager de Embention. A lo largo de los años, han ido mejorando su producto para añadir más funcionalidades y para hacerlo cada vez más pequeño y garantizar su autonomía.
En el camino de la compañía alicantina tiene mucho peso la experiencia de clientes. De este modo, Espuch cuenta una anécdota. Uno de sus clientes hablaba de otro autopiloto diferente y comentaba que "me da la sensación de que tengo un Ferrari, pero sin las llaves. Cada vez que necesito algo tengo que llamar a al fabricante para que me ayude".
Esa anécdota, según explican desde la compañía, les inspiró para hacer un sistema "muy flexible y adaptable a cualquier tipo de dron". Y así, pueden trabajar con aparatos muy diversos, desde multirrotores de cuatro o seis motores verticales hasta aviones, un helicóptero, un autogiro o equipos híbridos.
La empresa tiene clientes como startups en todo el mundo que aún no son conocidas, pero también firman más grandes y tradicionales que se han ido introduciendo en el sector. Por ejemplo, con Airbus, iniciaron un proyecto en Francia y ahora tienen uno en marcha en Singapur. Con Honda trabajan con las divisiones de Estados Unidos y Japón. Por otra parte, con Toyota plantean la posibilidad de trabajar con aerotaxis, un sector emergente. De hecho, esa es una de las vías de negocio hacia la que se dirige Embention. "Para poder hacer realidad el aerotaxi todavía falta camino en la certificación. Las autoridades son las que deben definir esas normas".
La empresa de Alicante ya da pasos en esa dirección para estar preparados cuando llegue la regulación. Ya tienen a muchos clientes trabajando en el plan de aerotaxi a nivel experimental o de desarrollo -por el momento-.
Además, en este campo trabajan con empresas de reparto de mercancías interesadas en el reparto. Por un lado, con firmas que crean drones para llevar su mercancía de un centro logístico a otro. Un tipo de dispositivo que podría, incluso, llevar 500 kilogramos de carga un avión. Por otro lado, hay negocios que trabajan en el delivery puerta a puerta hasta el usuario final. Aunque por el momento desde Embention no mencionan el nombre de estos clientes, sí aseguran que ya existen desarrollos de ambos tipos, bien como prototipo o bien, más avanzados, en certificación. Su meta es ser pioneros en ese tipo de reparto dentro de Europa. De hecho, están trabajando con las autoridades con estos primeros proyectos. "Ellos también aprenden del mercado y van definiendo una normativa en base a quien abre el camino y ayuda a definir el estándar", apunta Espuch.
Otra de las múltiples vías de negocio de Embention también toca la estratosfera. En concreto, trabajan en un proyecto con la compañía BAE Systems, un dron solar. La empresa es el segundo mayor contratista militar del mundo, además de una constructora aeronáutica comercial. De este modo, trabajan con un dron solar de 35 metros de punta a punta del ala. Ya han sido pioneros en llegar a alturas estratosféricas con este tipo de aparatos y tienen varias aplicaciones. No llegan a ser satélites, pero pueden girar alrededor de la Tierra a lo largo de un día. En este tipo de aplicaciones también trabajan con la francesa Thales, del sector aeroespecial, espacial y de Defensa y transporte. Con esta firma tienen un dron en forma de zeppelin de 60 metros. "Es más grande que un campo de fútbol", explica.
La clave de conseguir este tipo de clientes, para Embention es que "somos un somos pioneros en el sector. En ese sentido, no hay mucha competencia y hemos intentado destacar en certificaciones, fiabilidad y en ser muy flexibles con los clientes". Son 16 años de experiencia y son conocidos en el sector. "Quizá choca vernos en Alicante, pero el nuestro es un mercado muy global. Nosotros en España quizá vendemos un 1% de lo que hacemos", mantiene Espuch.
Desde su sede principal en Las Atalayas trabajan unas 93 personas y quieren superar el centenar a corto plazo. De hecho, están ampliando y contratando personal "y nos cuesta encontrar talento, nos haría falta, sobre todo, perfiles de ingeniería, electrónica o telecomunicaciones, tanto de FP, Grado u otro tipo de formación".
En la nave desde la que trabajan hay equipos de montaje de electrónica, de ingeniería software, de verificación y certificación o electrónica, por ejemplo. Hay salas de producción de electrónica, de ensayos, montajes o simuladores. Asimismo, cuentan con un taller para pruebas de vuelo de alta velocidad. Otra parte de la empresa es la de seguridad aérea, gestión de proyectos o administración y más departamentos.
En 2022 marcó un hito al convertirse en la tercera empresa de la capital alicantina en cotizar en bolsa (en su caso, en la parisina Euronext), y después ampliaba capital tras su salto a los parqués para la entrada casi inmediata del fondo Axon Partners. A través de su filial en España, este fondo adquirió una participación minoritaria en la empresa abonando e invirtiendo en contrapartida un total de 7,5 millones de euros. Hoy están en Euronext en un listado técnico. Todavía no está abierto a que quien quiera pueda ir y comprar acciones. No obstante, también trabajan para dar el salto al Euronext Growth y, en un futuro, acabar en Nasdaq. Están en trámites para llegar allí. Lo hacen porque la idea es seguir creciendo.
En este sentido, cuentan con tres líneas importantes de inversión. Una es la de las certificaciones para alcanzar los niveles necesarios para los drones de transporte de personas. Otra es la de dispositivos o productos nuevos que creen que se requieren, pero que aún no existen. "Estamos invirtiendo mucho en visión artificial aplicada a los drones. El poder de detectar un obstáculo en vuelo y esquivarlo de manera autónoma". La tercera pata sería la capacidad productiva. En este sentido, están creciendo y aumentando las capacidades. "Tenemos que estar listos para el día que venga un cliente pidiendo miles de unidades al mes o al año". Ahora, quieren crecer, "pero con cabeza". Los pasos adelante en el mercado bursátil pueden ser un acelerador en sus planes.
La empresa ha firmado un acuerdo en Emiratos Árabes Unidos para abrir una línea de producción. Están buscando el espacio adecuado y resolver la burocracia necesaria. También tienen en el radar abrir en Estados Unidos aunque aún no está cerrado en firme. Eso sí, en Alicante se mantendrá el grueso, el I+D y la compañía.