Expone ‘Vida y tiempo sobre el plano’ en la sede de la UA en Alicante hasta el 14 de abril

Elvira Pizano: "Vivo y trabajo pensando en que cada día puede ser el último"

17/01/2025 - 

ALICANTE. Elvira Pizano es uno de los últimos valores en activo del movimiento cultural alicantino de los años ochenta. Nació en Albacete hace 89 años, pero nunca perdió de vista sus raíces alicantinas. Su madre era del barrio de San Antón y su padre de Santa Cruz. Una conexión emocional con la ciudad que se consolidaría después de que se estableciese en ella tras formarse como artista. Ha practicado técnicas como el grabado, la fotografía, la pintura, el dibujo, la caligrafía china o la performance, pero es ante todo pintora. Durante más de tres décadas, sus obras han podido verse en una veintena de exhibiciones individuales. Sin embargo, ha llegado el momento de su última gran obra. Expone Vida y tiempo sobre el plano. Último gran collage, en la sala Juana Francés de la sede de la UA en Alicante, comisariada por Begoña M. Deltell. Una muestra donde realiza un collage a modo de mapa mural que se extiende por toda la sala y que constituye el relato de una línea del tiempo que abarca toda su vida. Una existencia en la que no pretende volver a crear. 

A pesar de recorrer toda su toda una trayectoria vital como hilo narrativo, Vida y tiempo sobre el plano es una obra nueva y complementaria que pasa a engrosar su legado artístico. No es un resumen ni una retrospectiva. Es una nueva obra. Es su última creación. Una instalación en gran formato que se nutre de pequeñas obras como un gran collage en el que relata su vida sin orden cronológico. Algo muy distinto a lo que había venido haciendo. "Quería mostrar una obra que no se hubiese visto nunca y quería hacer collage así que, cuando se lo propuse a Begoña, pensó en diseñar una instalación con las dimensiones de la sala", explica Pizano. "Esto junto a otras piezas nuevas pensamos que sería una pieza nueva, un concepto nuevo y distinto que, aunque contuviera algunas obras anteriores, ha dado como resultado algo totalmente novedoso", afirma la autora. Un gran collage con las proporciones de la sala, cuyas paredes conforman un semicírculo, por lo que se convierte en una obra panorámica y envolvente que se podrá visitar hasta el 14 de abril.

"No hay un recorrido ni un discurso cronológico ni se trata de una retrospectiva, pero sí forman parte de este gran collage una serie de obras que corresponden a prácticamente toda mi trayectoria y a todas las disciplinas y procedimientos que he trabajado a lo largo de mi vida", describe la artista. La pintura, el dibujo, el grabado, el collagraph, la goma bicromatada, la fotografía, el collage en gran formato y la pintura oriental. Además, en los últimos años también ha dedicado su tiempo a la escritura y a la poesía. "Al fin y al cabo, este es mi legado, mi obra, porque el arte es el único que se resiste a la muerte, tal y como decía Malraux". 

En ese recorrido vital hay puntos de inflexión muy concretos. Decisiones o experiencias que han marcado su vida y quedan ahora expresados de distinta formas, con diversas técnicas o colores en este conjunto de obras. "Desde mis primeros encuentros con el arte en mi primera etapa formativa, entre los años ochenta y noventa, en el Centro Alona y en el Centro Espiral de Arte y Fotografía, de la mano de Deltell, que fue mi primera profesora de dibujo, pasando por otros cursos y talleres del Centro Eusebio Sempere de Arte y Comunicación Visual; más tarde pasé por el Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert y la Universidad de Alicante, porque no he dejado de formarme", relata.

Inmediatez sin pretensiones

El paso por estos cursos, sus profesores y compañeros y compañeras han sido incentivos para poner en práctica todo lo aprendido y desarrollar sus propias ideas. "Soy muy constante y perseverante en mi practica artística; disfruto enormemente creando, tomando apuntes, dibujando ideas", explica sobre su carácter y metodología. "Esas ideas que surgen de forma intuitiva, afloran desde mi experiencia vital, deseos, preocupaciones, vivencias, emociones, etcétera, y quedan materializadas especialmente en papel y formatos medios o pequeños", destaca, dando importancia a la "inmediatez y comodidad, sin mas pretensiones que las del placer de plasmar" aquello que siente. Una forma de crear que se basa en el azar, "que no es otra cosa que dejarse llevar por la intuición, y esta se nutre de las experiencias, la memoria, los recuerdos y lo que quizás esté por venir".

Retazos de toda una vida

La elección de la técnica del collage para realizar su última gran obra no es una elección cualquiera. Es un formato que le permite aglutinar retazos de toda una vida. "Es un juego, un divertimento quizás, pero los fragmentos, los trozos de papel o cartulina, los recortes de fotografías, dibujos u otros collages o trabajos hechos antes, que recorto o pego tal cual, son mi paleta", describe. Un lenguaje que también le facilita la inmediatez al igual que la escritura, pues compone con elementos básicos y a mano. "Una escritura abstracta con elementos geométricos o no, con tintas planas de cartulinas recortadas que de soporte de otros elementos más sutiles que surgen con dinamismo y juegan en relación distendida o creando tensiones", destaca. Una forma de expresión que le brota con naturalidad.

Elvira Pizano lleva un tiempo dedicándose más a la escritura y a la poesía que a la obra plástica, "pero sigue siendo creación". Sin embargo, quiso abordar este proyecto como una declaración definitiva de su obra artística, intuyendo que serán sus últimas contribuciones. "La muerte es algo que tengo asimilado desde hace tiempo, creo que desde siempre, y no es algo a lo que tema, sino que lo tengo integrado", asegura la artista. "Vivo y trabajo pensando en que cada día puede ser el último, y por ello lo hago con intensidad e ilusión, aunque me canse mucho, claro está, pero es bueno saber que en algún momento todo esto se acaba", afirma la autora, que desvela también una inquietud de sus hijos. "Les preocupa qué hacer con mi legado, que es un problema de todo artista", sentencia.

En el corazón de Elvira Pizano

Las piezas que componen esta nueva exposición se suman ahora a ese legado. Un trabajo que le ha permitido volver a vivir el proceso creativo con intensidad. Nada ni nadie ha podido evitar que Pizano disfrute como nunca. "Ha sido un trabajo muy fluido, aunque para mí muy cansado, especialmente el montaje en sala, pero el tiempo de ideación ha sido fantástico, emocionante e ilusionante", destaca. Se trataba de algo muy nuevo para ella, aunque ha contado con apoyo. "Hemos trabajado en comunión la comisaria y yo; una gran alegría trabajar juntas", admite sobre Deltell, que se ha encargado de la distribución de las obras en base a su idea de collage. "El resultado ha sido fantástico; ella dice que es como si se hubiera metido en mi cabeza, pero ha entrado más en mi corazón".

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