ALICANTE. El Instituto Tecnológico del Producto Infantil y de Ocio-AIJU trabaja en el desarrollo de la segunda fase del proyecto BioFcase cuyo objetivo es contribuir a que las empresas del sector del juguete, envase y menaje implementen en sus productos bioplásticos de carácter más sostenibles, alternativos al plástico procedente de combustibles fósiles y que cumplan con los estrictos requisitos y regulaciones para su integración directa en la cadena de valor.
Según han informado este miércoles fuentes de AIJU en un comunicado, a raíz de "la validación técnica de la implementación de estos biomateriales en los productos objetivo, se calcula que unos 860.000 productos pueden ser potencialmente sustituidos por materiales más sostenibles, lo cual supone un 2 % de la industria del plástico en la Comunitat Valenciana, con la consiguiente reducción de la huella de carbono y la minimización del impacto ambiental en nuestro modo de vida".
En esta segunda fase, el proyecto BioFcase ( https://bit.ly/3ctTroD ), que tiene el apoyo de la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, cuenta con la colaboración de empresas como Fábrica de Juguetes, Plastic Forte, Miniland, Juguetes Picó, Muñecas Antonio Juan, Erycop, Reig Musicales, Inplasba, Colortec, Maniquíes Sempere o Plastimyr, según la nota de prensa.
Para estas firmas, AIJU ha desarrollado un servicio a medida que les permite producir bienes de consumo más sostenibles, sustituyendo el plástico por materiales biobasados (que proceden total o parcialmente de biomasa), biodegradables (que puede ser degradado por la acción de microorganismos existente en el medio, de manera natural) o biopolímeros en general (una combinación de ambos).
En la validación de los materiales obtenidos, se analizan parámetros de sostenibilidad y las propiedades mecánicas que estos materiales aportan al producto fabricado.
Asimismo, AIJU ha considerado otros factores que les son aplicables, como su composición química y posible conflicto con la EN-71 parte 3, la norma europea que regula los juguetes en lo que se refiere a posibles migraciones de compuestos químicos.
"Este proyecto contribuye a que los fabricantes adopten materiales que conservan idénticas propiedades mecánicas a la de los plásticos, pudiendo introducirse inmediatamente en sus plantas como sustitutivos. Por ello, pueden adoptar estos biomateriales, en sustitución de plásticos estándares, sin comprometer la producción ni la calidad de sus productos”, según ha indicado Ana Ibáñez, técnico que desarrolla el proyecto en AIJU.
"Al contribuir a la adopción de estos nuevos materiales más sostenibles por parte de los fabricantes, favorecemos conjuntamente la creación de un futuro más sostenible para toda Europa”, ha destacado. La Unión Europea (UE) exige que todos los fabricantes busquen alternativas a los plásticos con el fin de reducir sus emisiones de carbono.
Sin embargo, para los fabricantes españoles, la adopción de nuevos materiales en su proceso de producción se presenta muy compleja, y especialmente la certeza de que estos biomateriales alternativos resulten tan duraderos como los plásticos actuales. En consecuencia, requieren de actuaciones como la de este proyecto que impulsen el uso e integración en los productos de materiales primas alternativas de carácter sostenible.
"Observamos que estos materiales son cada vez más demandados por las empresas, siempre que éstas vean que se ajustan a las especificaciones y requerimientos de sus productos. Por ello, la colaboración con AIJU nos permite detectar estos nichos de mercado para cubrir las necesidades de las empresas y facilitar el escalado de los materiales para su implementación industrial”, según Antonio Guillamón, técnico de laboratorio de Colortec.
El Instituto Tecnológico de producto infantil y de ocio–AIJU- se fundó en junio de 1985 en la localidad de Ibi y cuenta en la actualidad con 586 empresas asociadas, de distintos sectores, entre los que destaca el juguetero.