El conflicto entre Sumar y Podemos deja en el alambre el acuerdo con Compromís para el 23J

VALÈNCIA. El próximo viernes finaliza el plazo para registrar las coaliciones que concurrirán a las elecciones generales del 23 de julio. Una fecha que apremia a las formaciones que deseen acudir a las urnas de la mano a ponerse de acuerdo sobre la manera en la que lo harán. Algo que, por el momento, no ha ocurrido entre Compromís y Sumar. Y aún tardará en producirse unas horas. 

Las negociaciones de la plataforma liderada por Yolanda Díaz con Podemos para tratar de unificar a todas las fuerzas de izquierdas bajo una única candidatura han eclipsado y relegado a un segundo plano cualquier otro tipo de pactos con otras formaciones. La tensión entre Podemos y Sumar es manifiesta y la irrupción del exlíder de los morados, Pablo Iglesias, no ha hecho más que aumentar la crispación y evidenciar los problemas y diferencias que ambas fuerzas tienen para cerrar un acuerdo. 

Con estos mimbres, las declaraciones del exsecretario general de Podemos también han pasado factura al futuro de Compromís con Sumar. "Hay tres territorios, donde hay tres fuerzas políticas que están diciendo abiertamente 'con Podemos, no': Madrid, Comunitat Valenciana y Cataluña. Allí hay tres partidos de ámbito territorial madrileño, valenciano y catalán (Más Madrid, Compromís y Catalunya en Comú), que dicen 'aquí nosotros solos'. Mientras eso sea así, mientras haya quien dice yo por mí mismo puedo y no necesito a nadie más es muy complicado", aseguró Iglesias.  

Hasta ese momento, los avances que se habían producido en las negociaciones entre Sumar y Compromís eran satisfactorios para la coalición valencianista, según reconocen. La plataforma había dado el visto bueno a incluir en su programa electoral cuestiones prioritarias de la agenda valenciana (la reforma del sistema de financiación autonómico, la gestión de Cercanías o Corredor Mediterráneo, entre otras). También que las negociaciones fueran bilaterales y no con multitud de partidos. La tercera petición, que su marca apareciera de una manera u otra en la papeleta, era la única que estaba en el aire, si bien la plataforma estudiaba su encaje. 

La intervención de Iglesias, sin embargo, cambió el rumbo de las negociaciones y este miércoles las tres cuestiones se encontraban de nuevo en el aire. "Todo lo que se había avanzado, se ha retrocedido", explicaban fuentes de la coalición a Valencia Plaza. Podemos habría pedido también que su marca apareciera en la papeleta, de manera que si Sumar cediera a esta petición de Compromís, por ende, tendría que hacer lo propio con Podemos. Algo a lo que no estaría dispuesta la plataforma de Díaz. 

Con todo, el acuerdo entre Compromís y Sumar quedó aparcado y el equipo negociador se emplazó a este jueves para tratar de encarrilarlo. Por lo que, a pesar de que el equipo de campaña de Díaz aseguró que no esperarían al último minuto para registrar la coalición, todo apunta a que así será. 

Tanto es así, que en caso de que haya pacto, este deberá ser ratificado en un Consell Nacional de Més, partido mayoritario de Compromís. En un principio estaba previsto que se celebrase este jueves (pues se daba por hecho que se cerraría un acuerdo). Pero dadas las circunstancias, se ha aplazado al viernes, misma jornada en la que deben registrarse las coaliciones para el 23J. Por lo que hasta que no esté ratificado en este órgano la coalición no se podrá registrar. Tic, tac.