Sala IX, la islámica, una de las que se quería destinar a actividades didácticas ELCHE. Ahora que han pasado diez largos días de fiesta, aunque algunos se tomarán unas vacaciones cortas, el Ejecutivo municipal vuelve a sus quehaceres, que tampoco se han dejado del todo a pesar de la cantidad de actos y eventos de esta semana y media. Uno de los rompecabezas que hay encima de la mesa es el de la reforma del Museo de Arte e Historia de Elche (Mahe), en el que Cultura está trabajando para ver qué salida darle, ya que el proyecto aprobado no era del agrado del actual alcalde Pablo Ruz, pero a la vez hay una subvención concedida que no se quiere perder.
En este sentido, pocos días antes del propio pregón de las fiestas, una pequeña comisión interdepartamental encabezada por el propio Ruz, estuvieron de visita en el museo para conocer de primera mano el proyecto que se había elaborado, las implicaciones que tiene, el plazo de ejecución, y "en base a ello, tomaremos decisiones", explica la edil de Cultura, Irene Ruiz, "ya que tiene la pata museística y la arquitectónica". También habría que ver en qué sala se empezaría a actuar en el caso de seguir adelante con el proyecto, o al menos con parte del mismo. Algo que tienen que encajar junto al director de museos, Miguel Pérez, que se ha reincorporado recientemente a su puesto tras una excedencia, y que acaba de consolidar su plaza dentro del proceso interno de estabilización.
Para Ruiz, es clave "ver las necesidades que tenemos y cuáles son a medio plazo, tenemos que ver qué tipo de exposiciones queremos albergar, porque de nada sirve un proyecto que se quede obsoleto en siete u ocho años". En retrospectiva, cabe recordar que en su etapa en la oposición, el alcalde mostró su negativa, o como mínimo inquietudes, ante la actuación, porque consideraba que era una suerte de 'desmontaje', ya que se planteaba la retirada del contenido de algunas salas y su recuperación sin fecha concreta.
Sin embargo, el proyecto está al borde de la adjudicación. No hubo clasificación de ofertas ya que solo se presentó una (Doalco), pero aún no se ha formalizado, dejándola en standby hasta ver qué decisión tomar. Su oferta fue de algo más de 700.000 euros. Además, la conselleria de Cultura avaló y aprobó la reforma, y se concedió al Ayuntamiento una subvención de unos 45.000 euros para la actuación. El anterior bipartito la pidió al Ministerio para que sufragase toda la actuación. En cualquier caso, de la ayuda concedida se puede solicitar una prórroga para ganar algo de tiempo. Ya que el trámite está muy avanzado, el Ejecutivo quiere ver si de lo aprobado se puede redistribuir la iniciativa. "Queremos que lleguen exposiciones de gran calado, no solo la Dama".
La licitación pública empezó el pasado mes de octubre, con un presupuesto de casi un millón de euros para esta primera fase, aunque el proyecto ideado consta en total de cinco fases cuyas obras ascenderían a hasta 2,4 millones de euros, con una intervención más amplia que la de las tres salas anunciadas (X, XI y XII). La primera y actual parte supone, además de la conversión de estas salas en espacios de colecciones temporales, la retirada del actual ascensor de 450 kilos de carga por un montacargas capaz de albergar piezas de hasta 2.000 kilos.
El proyecto original supone la retirada de las piezas expuestas en esas tres salas y en la actual sala temporal, que sería un espacio que formaría parte del museo permanente en el futuro. Las salas X, XI y XII, son las correspondientes a la época de convivencia entre Islam y cristianismo, el Antiguo Régimen o la etapa contemporánea. En total, unos 120 elementos, desde dirhams hasta cerámica, lienzos o esculturas como las de Nicolas de Bussy (creador de la portada barroca de Santa María).
