ELCHE. Hasta que llegue alguna decisión de calado de la Conselleria de Cultura sobre qué hacer con el edificio de Nuevos Riegos el Progreso, el Ayuntamiento se ha puesto manos a la obra para actuar directamente con respecto al tráfico y al apuntalamiento del inmueble por el impacto que está teniendo este asunto —ahí quedan las críticas de la oposición y la molestia de ciudadanía y comerciantes—. Así que desde el Consistorio se va a dictar una orden de ejecución para que se cambie el apuntalamiento de la fachada de forma que sea compatible con la reapertura al tráfico de esta importante vía céntrica al tráfico, manteniendo la seguridad para viandantes, vehículos y trabajadores.
Tras varios días en los que desde el equipo de gobierno, principalmente desde la concejalía de Urbanismo, aunque también los aliados de los socialistas, Compromís, se pedía celeridad a la administración autonómica para acabar con el problema de tráfico de Filet de Fora por el apuntalamiento de urgencia de la semana anterior, el Consistorio será quien resuelva este problema para el que sí tiene competencia. Emitirá una orden de ejecución para que se modifique el apuntalamiento exterior y se pueda reabrir el tráfico por esta calle. Para ello, además de cambiar el reforzamiento de la fachada, se anularía temporalmente la zona de dos metros de carga y descarga que hay habilitada en la plaza. De esta forma los técnicos creen que se podría restablecer al fin el tráfico.
Una decisión tomada por la concejalía de Urbanismo tras diversas reuniones con los técnicos y sopesar todas las opciones, y que fue trasladada el viernes a los propietarios del inmueble, en una reunión mantenida entre ellos, el alcalde Carlos González, el edil de Urbanismo José Manuel Sánchez y técnicos municipales. Asimismo, en el caso de que los propietarios no acepten dicha orden de ejecución, el Ayuntamiento actuará de forma subsidiaria realizando dicho apuntalamiento. De ser así, el coste de la ejecución subsidiaria repercutiría sobre la propiedad, dado que es a quien se le realiza dicha orden. Por su parte, los propietarios van a contactar ya con su equipo jurídico para analizar la situación en su conjunto, a falta de que les llegue oficialmente la orden. Con todo, Sánchez quiere señalar la “máxima colaboración y disposición de los dueños” de cara a solucionar el entuerto.
Por otra parte, además de lo urgente, que en este caso era el tráfico y el apuntalamiento, en la reunión también se habló del futuro inmueble, que sigue siendo la gran incógnita y la cuestión de fondo a resolver. Si finalmente la Conselleria ordenará su protección, si el Ayuntamiento lo comprará a los propietarios para ponerlo en valor o si estos accederán a que forme parte de su proyecto o se negarán, puesto que en cualquier caso, a día de hoy son los propietarios del inmueble. De momento ninguno de los que participó en la reunión quiere pronunciarse sobre lo concerniente a este asunto. Lo que sí es seguro es que los dueños alegarán contra la orden que dictó de urgencia la Conselleria de paralizar la demolición, puesto que aún están en el plazo para hacerlo.