Fachada apuntalada de Nuevos Riegos El Progreso / RAFA MOLINAELCHE. Definitivamente el Ayuntamiento ha llegado a formalizado un acuerdo con los propietarios de Nuevos Riegos El Progreso para una solución arquitectónica tras la sentencia del Tribunal Superior de Justicia que adelantó este medio por la cual se les obligaba a mantener la fachada y a realizar catas arqueológicas antes de la licencia de obras, ya que esta se otorgó sin las mismas. Ahora, en la Junta de Gobierno del próximo viernes se ratificará el acuerdo y se aprobará la modificación del Plan General para incluir este elemento en el Catálogo de Protecciones. Tal y como se contó, la fachada se quedará en la ubicación actual por decisión de la Conselleria de Cultura.
Aunque se esperaba llegar a este acuerdo con la propiedad antes de finalizar 2021, ha sido ahora por pequeños flecos relativos a las soluciones adoptadas. Además de la protección de la fachada, cuyo mantenimiento asumirá el Consistorio, se protege también el patio, que pertenece a la antigua sala de aguas de la sociedad. En este sentido, la compensación por la pérdida de edificabilidad viene precisamente por la protección de este patio. Eso sí, se compensará con dos plantas y no con una.
En cuanto a la solución arquitectónica, se ejecutará la mencionada conexión entre la fachada y el edificio posterior desde la parte superior de la portada, generando un paso interior para los viandantes de una anchura de cuatro metros. Aunque aún hay que esperar a ver la solución en el diseño, a priori quedará una especie de arco entre la fachada y el inmueble a construir, que sí quedará alineado con el resto de la calle, y que constará de planta baja y seis alturas, como el colindante. Esto significa que de facto se ganará espacio para el viandante con una acera más amplia, aunque eso sí, dejando en su sitio la fachada a la que se retirará el apuntalamiento.
