ELCHE. El bipartito dio a conocer este miércoles que renovará la zona de juegos infantiles del Parque Municipal. Con un coste de 190.000 euros y en un gran espacio de 600 metros cuadrados, se prevén tres áreas diferenciadas ('Palomar', 'E-Sport' y 'La Fábrica de Zapatos'), un compendio de juegos modernos e interactivos, además de un enclave interactivo que combinará actividades físicas, intelectuales y tecnológicas, así como toboganes y otros juegos. El portavoz y edil del área Héctor Díez explica que "se trata de un proyecto respetuoso integrado en un espacio protegido como es el Parque Municipal", algo que rechazan desde Volem Palmerar, que consideran que no debería ejecutarse al estar en una zona sensible como es pleno corazón del palmeral.
En este sentido, las propias palmeras formarán parte del engranaje de juegos, ya que la pasarela colgante que se va a instalar tendrá a las palmeras como pilares palmeras y una red de trepa de grandes dimensiones. Desde el colectivo proteccionista consideran que además de afectar al paisaje, se vulnera el "compromiso Unesco" de la declaración del año 2001 sobre las actuaciones permitidas en los huertos históricos. Opinan que en el parque no se puede hacer cualquier cosa y que son huertos que forman parte de la Unesco "y están sujetos a normas claras", señalan. Su posicionamiento es que las actuaciones en el Parque Municipal deben ir dirigidas "al cuidado y reposición de las palmeras, a la puesta en valor del Molí Real, de las acequias, dotar de contenido el antiguo vivero o minimizar el sellado del suelo".
Al utilizar como referencia la normativa de la ley aún por aprobar, se destaca en el articulado que se ha de "conservar el aspecto tradicional del patrimonio evitando alteraciones del volumen o el color del entorno, evitando toda demolición o modificación de construcciones tradicionales, sin la preceptiva autorización de los servicios especializados".
Creen que el compromiso adquirido con la entidad internacional es claro y "cualquier instalación debería fundirse con el entorno como poco, lo mejor sería no instalar nada", opina la presidenta del colectivo Susi Gómez. "Ese parque infantil lo pueden poner en otro lugar que no sea un huerto de palmeras", añade. A esto también se suma que "el deterioro del restaurante, de los juegos infantiles y en general de gran parte de ese jardín no justifica continuar deteriorando su valor estético, intrínseco como palmeral, aunque ya no como huerto". Desde el colectivo entienden que cualquier actuación que se realice ha de ser acorde al espacio natural en el que se encuentra y extraña que se haya dado el visto bueno en el Patronato del Palmeral. "Si no, acabaremos teniendo un Portaventura de estilos y ocurrencias, como el caso del palomar de juguete". Sea como fuere, el anuncio ya ha causado cierta polémica en redes sociales (como la propia palmera washingtonia y no la datilera de la simulación).