Veíamos hace poco en televisión, en un programa de denuncia de la Sexta, la crudeza y extensión que la industria clandestina alcanza en Elche, con imágenes de talleres ilegales, entrevistas a personas implicadas y finalmente al propio alcalde de la ciudad que parecía tener un punto de vista poco implicado en la resolución de esta lacra y alardeando del avance de la industria del calzado en Elche de la mano de las grandes marcas.
También leíamos hace unos días en la prensa que habían sido denunciados varios talleres de calzado en Elche por contrataciones laborales irregulares y por tener, en muchos casos, más del cincuenta por ciento de la plantilla sin dar de alta. Decía la noticia que muchos de estos talleres trabajaban para grandes marcas de calzado.
Si esto es así y se confirma, aunque es algo que está en boca de todos, estamos ante hechos muy graves. Nuestra ciudad es conocida, no sólo por el Palmeral y el Misterio, que menos, sino también y principalmente por la economía sumergida y, lejos de tratar entre todos de paliar esta situación, la estamos agrandando.
Se estima que en Elche más del 30% de lo que se produce no se declara y una situación así como ésta es insostenible. De seguir así, dentro de pocos años no quedarán en nuestro municipio personas que tengan derecho alguno a prestaciones por desempleo o pensiones por jubilación o enfermedad. No se puede seguir empobreciendo a una mayoría en favor y enriquecimiento de una minoría. Se deben de tomar medidas ya. Las grandes marcas deben de comprometerse y obligarse a realizar un seguimiento de toda su cadena de producción, tanto interna como externa, incluida la responsabilidad social corporativa por cuanto deben de obligar a quienes les producen que tengan a todos sus empleados dados de alta y en condiciones legales.
También el resto de sectores económicos que «se han subido al carro de la economía sumergida» tienen que entender que de seguir así, más pronto que tarde se verán perjudicados también. Las autoridades fiscales y laborales tienen una gran labor que realizar.
El Ayuntamiento de Elche también. La gran mayoría de talleres clandestinos están situados en naves ilegales en el campo de Elche o en locales de la ciudad que no disponen de licencia de actividad municipal ¿Lleva adelante el Ayuntamiento de Elche alguna iniciativa para ayudar a estas empresas a localizarse, a costes razonables, en naves y talleres legales? ¿Y qué hay de la mesa sobre la economía sumergida anunciada a «bombo y platillo» y que sólo se ha reunido una vez y a la que por cierto se le denegó la participación a Ágora d'Elx?
PD. Un municipio como Elche que reclama grandes infraestructuras, no puede seguir ocultando más del 30% de su producción y por tanto de la contribución tributaria que nos corresponde, porque nuestras reclamaciones nunca serán tenidas en cuenta.
Pablo Fernández Seiler es consultor Financiero y de Comercio Exterior y presidente de Ágora d'Elx.
