ALICANTE. Los tres partidos que conforman el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Alicante ya dejaron claro en el mismo pleno de aprobación de las cuentas, el pasado marzo, que ese presupuesto no era de su agrado. Sus líderes, Gabriel Echávarri (PSOE), Miguel Ángel Pavón (Guanyar) y Natxo Bellido (Compromís), defendieron durante sus intervenciones que era la única programación posible y apelaron a futuras modificaciones para abordar posibles correcciones. Y lo cierto es que esos cambios no han tardado en llegar, al precipitarse apenas un mes después de que las cuentas se aprobasen de forma definitiva (12 de mayo).
El primero de ellos se acordó este jueves en Junta de Gobierno. En virtud de ese acuerdo, se modifica el destino previsto inicialmente para 1,5 millones con el objetivo de atender dos cuestiones esenciales. Como adelantó este diario, se trata fundamentalmente de ampliar fondos para las ayudas de emergencia de la Concejalía de Acción Social, con una aportación adicional de 475.000 euros (una condición reclamada por Guanyar que el alcalde se comprometió a atender de manera prioritaria), y de redistribuir los recursos asignados al proyecto de reurbanización del área de Las Cigarreras, la llamada estrategia DUSI, a cada una de las concejalías implicadas para que se puedan licitar los primeros proyectos. Así, la partida que se había asignado para ese fin al área de Coordinación de Proyectos se transfiere a los departamentos de Urbanismo, Empleo, Cultura y Medio Ambiente, según las fuentes consultadas.
A esa modificación, que el tripartito ha considerado que no podía demorarse, se sumará un segundo ajuste por un importe todavía mayor que podría acordarse durante la segunda semana de julio. La intención de los tres aliados es ampliar fondos a las concejalías que prácticamente han agotado sus recursos. Además, esa segunda propuesta de modificación de crédito se hará coincidir con la relación de proyectos a incluir como inversiones sostenibles: obras que no generen gastos de mantenimiento a posteriori, a financiar con el remanente del presupuesto de 2016 (más de 28 millones, según datos cerrados por la Concejalía de Hacienda). Y, en tercer lugar, con ese segundo movimiento de partidas también se pretende dar cabida al incremento de un 1% de las retribuciones de los funcionarios que se contempla en la Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de este año.
Los tres partidos barajan acordar el 14 de julio una segunda modificación de crédito, junto a las inversiones sostenibles y una subida salarial del 1% para los funcionarios
Eso sí, esas dos modificaciones de crédito están condicionadas al beneplácito de al menos un concejal de la oposición. El tripartito, que gobierna en situación de minoría con 14 ediles en una corporación de 29, volverá a enfrentarse a esa prueba de fuego en dos tiempos: la comisión de Hacienda votará el lunes esa primera modificación de crédito y, después, se elevará a pleno el jueves. La segunda modificación de crédito -además de las inversiones sostenibles-, podría debatirse en un pleno extraordinario previsto para el 14 de julio.
Fuentes del tripartito confiaron este jueves en que, al menos, vuelva a repetirse el resultado de la votación del pleno de presupuestos. O lo que es lo mismo, que uno o los dos ediles no adscritos (Nerea Belmonte y Fernando Sepulcre) se decanten como mínimo por una abstención para que los cambios prosperen con más votos a favor que en contra.
Toda esa jugada económica puede completarse, además, con la previsible solicitud de un préstamo que el tripartito estaría sopesando para poder ejecutar inversiones sin quedar ligado al cumplimiento de plazos estrictos, como hasta ahora ha venido ocurriendo con las llamadas inversiones sostenibles (de obligada finalización en el año en curso).