ALICANTE. El Ayuntamiento de Alicante tendrá propuesta de presupuestos para 2017 "en tiempo" y, además, en ellos, se incluirá una partida -todavía por un importe indeterminado- para poder acometer inversiones. Es el único avance que ha facilitado hoy la concejal de Hacienda, Sofía Morales, tras sostener que todavía se está recopilando información sobre las necesidades de cada departamento. El anuncio, aunque escueto, se convierte en noticia si se considera cuál es la situación por la que atraviesa la contabilidad municipal, sometida a un plan de ajuste e intervenida de facto por el Ministerio de Hacienda. Esa supervisión por parte del ministro en funciones, Cristóbal Montoro, finaliza poco antes del 31 de diciembre, como subrayó la propia Morales. Y fue ella misma quien confirmó que, antes o después, será el Gobierno central quien deba dar su aprobación definitiva a las cuentas.
Antes, el proyecto presupuestario deberá superar un trámite nada menor: la aprobación en el pleno. No se trata de una cuestión baladí, ya que el tripartito (PSOE, Guanyar y Compromís) necesitan el respaldo de algún grupo de la oposición, al encontrarse en situación de minoría desde que se produjo la expulsión de la concejal de Guanyar, Nerea Belmonte, por una cuestión de desconfianza (la adjudicación de contratos menores a afines) y de que pasase a formar parte del grupo de los no adscritos. El alcalde, Gabriel Echávarri, ya ha anunciado en una entrevista concedida a Alicante Plaza que su intención es negociar su aprobación con Ciudadanos (C's) al considerar que es la única formación no integrada en el equipo de gobierno con la que ha podido alcanzar acuerdos y la única que, después, los ha respetado.
La Junta de Portavoces ha acordado hoy, por otra parte, los términos en los que se desarrollará el primer debate sobre el estado de la ciudad de la historia del Ayuntamiento que se celebrará el próximo viernes, a partir de las 9:30 horas. Todos los grupos políticos han convenido que las intervenciones se distruirán por tiempos de 15 minutos. El debate lo abrirá el alcalde y tras él, intervendrán los representantes del equipo de gobierno por orden de mayor a menor representación, según concretó el portavoz del tripartito, Natxo Bellido (Compromís). Después, será el turno de la oposición: PP, C's y los ediles no adscritos. Más tarde, habrá un segundo turno de réplica de 10 minutos para cada formación y con el mismo orden y, por último, será el primer edil quien cierre la sesión. Bellido apuntó que el pleno cumple el compromiso previsto en el pacto de gobierno, que exista al menos un debate sobre el estado de la ciudad al año, y adelantó que se tratará de mejorar su desarrollo en 2017 de modo que se fomente la participación. El próximo debate, además, podría incluir la formulación de propuestas de resolución, de manera que se puedan presentar, debatir y pactar acuerdos, y no meramente exponer ideas sobre "cómo se encuentra la ciudad, qué se está haciendo y lo que se piensa hacer", añadió Bellido.
El equipo de gobierno acordó ayer, además, la contratación de los trabajos para reducir los problemas de olores registrados en el vertedero de Fontcalent. El proyecto, que será ejecutado por Pavasal, incluye medidas como el cerramiento de alguna de las zonas de trabajo, la mejora del sistema de ventilación o la aplicación de un tratamiento químico en la planta de lixiviados.