ORIHUELA (EFE). Las fuertes lluvias de los últimos días han provocado el derrumbe de una parte de la torre Taifal de la muralla de los siglos XI-XV del castillo de Orihuela, Bien de Interés Cultural (BIC) situados en el monte de San Miguel. Según ha informado el concejal de Patrimonio Histórico, Rafael Almagro, "es una obra de tapial calicostrado que alterna tongadas de tierra con otras de mortero de cal" y la zona derruida tenía unas medidas aproximadas de 2,2 metros de alto y 1,5 de ancho.
El equipo técnico municipal trabaja desde hace años en la redacción de un plan director del castillo y murallas que, en breves fechas, verá por fin la luz. A partir de este documento, según el edil, "ya se podrán tomar medidas para la protección y restauración de todo el conjunto" y su aprobación deberá llevar aparejada la habilitación anual de "importantes partidas presupuestarias para su gradual ejecución".
Desde octubre del año pasado se tramita la contratación de la ejecución de las obras de consolidación y rehabilitación de la torre Taifal, que ya cuentan con la autorización preceptiva de la Conselleria de Cultura de la Generalitat, una obras con un coste estimado en 84.256 euros y que esperan acometer a la "mayor brevedad". El arqueólogo municipal, Emilio Diz, ha matizado que en estos momentos valora con el arquitecto redactor del proyecto de restauración de la torre la posible modificación del existente o el mantenimiento del actual a fin de contratar las obras de restauración "lo antes posible".
El castillo de Orihuela es una obra de origen precalifal que perdura con sucesivos añadidos hasta la Guerra de Sucesión, cuando fue destruido en 1709.
En él se distinguen varias zonas: La más alta es la ocupada por la Alcazaba, sede del poder político y militar, y por debajo de ella hay una línea de torres que delimita el albacar -recinto con funciones ganaderas además de defensivas- y otra serie de torres en torno al Seminario, donde se encontraba la población original.