El teatro de La Joven y el circo de Kolektiv Lapso son la apuesta del Arniches para este fin de semana

ALICANTE. Tras el inciso de la Muestra de Teatro de Autores Contemporáneos, el Institut Valencià de Cultura retoma su programación en Alicante con un fin de semana que reúne teatro y circo este viernes y el sábado. La Joven llega al Arniches el viernes 19 de noviembre a las 20.30 horas con Ulloa, un texto de Irma Correa inspirado en Los pazos de Ulloa, de Emilia Pardo Bazán. Se encuentra enmarcado también en la Campaña de Teatro Escolar del IVC en Alicante con sesión matinal para público de Bachillerato, cumpliendo así con uno de los objetivos del proyecto artístico de La Joven, que nació hace ocho años buscando la incorporación de los públicos jóvenes al teatro a través de la dramaturgia contemporánea.

“Desde el IVC compartimos con La Joven su vocación de apertura a los nuevos lenguajes en la escena y la apuesta por el talento joven, de ahí que estemos emocionados por contar con ‘Ulloa’, que además es un homenaje conjunto a una figura como la de Emilia Pardo Bazán en el centenario de su fallecimiento”, apunta la delegada del IVC en Alicante, Alicia Garijo.

Ulloa se centra en las horas que preceden a una ‘rave’ y todo lo que sucede durante la misma. En un solar abandonado, los seis personajes protagonistas descubrirán y atravesarán aquello que siempre temieron: la soledad, el abandono, la lucha contra uno mismo, contra los demás. Una historia que conecta con ‘Los pazos de Ulloa’ en la visión tétrica y siniestra de un lugar alejado de la urbe en el que imperan unas leyes que giran alrededor de una animalidad que muestra una violencia y una agresividad virginal.

El sábado, 20 de noviembre, a las 18:30 horas, el circo vuelve al Arniches en el marco de Som Menuts. Kolektiv Lapso Cirk presenta Ovvio, un espectáculo de circo para todos los públicos que transita por los límites extremos del equilibrio, que plantea dónde está el instante de perfección antes de la caída. Es un encuentro entre dos personalidades opuestas, las de los artistas Tomas Vaclavek i David Díez Méndez, que llevan dentro la misma necesidad de riesgo, la abrumadora urgencia de descubrir hasta dónde pueden llegar antes de que la física y la casualidad los derroten.