ALICANTE. El sindicato médico CESM, la organización más representativa del colectivo, advierte de que las UCI y las plantas de los hospitales de la provincia empiezan a estar saturadas por la avalancha de pacientes con covid que ha llegado en los últimos días. "Esto ha reventado", señala gráficamente su secretario general, Víctor Pedrera.
Según los datos facilitados por el sindicato, el Hospital General de Alicante tiene en estos momentos 101 pacientes con covid en planta, y otros 11 repartidos entre la UCI y el CIME. El General ha activado el plan contingencia, según el CESM, de forma que se ha ocupado todo el box de UCI exclusivamente para pacientes con covid, y se ha empezado a despejar otro para ubicarlos.
En cuanto al hospital del Vinalopó, la UCI ya está llena y también se ha activado en plan de contingencia con UCI extendida. En planta hay unos 50 ingresos por covid, con media planta cerrada. En cuanto a Urgencias, hay en observación 28 pacientes, y otros 8 pendientes de ingreso este lunes. En este departamento, además, "los centros de salud están a tope sin sustitutos, y los de urgencias con varias bajas sin cubrir", denuncia Pedrera.
Por su parte, el Hospital de Elche (la ciudad está dividida en dos departamentos, el Vinalopó, de gestión privada, y el General, público) tiene este lunes 73 pacientes con covid en planta y otros 12 en UCI, además de cuatro casos en seguimiento en urgencias. "Solo el domingo hubo 20 ingresos, Elche está desbordada".
En Orihuela el domingo se alcanzó el límite de plazas en la UCI incluyendo la ampliación que ya se había acometido, y en planta hay más de 40 ingresados con covid, además de varios pacientes en urgencias pendientes de ingreso. "La planta se ha duplicado en una semana". Por otra parte, en un centro de salud se realizaron el mismo sábado 187 seguimientos, de los que se concedieron 67 altas. El centro, no obstante, cerró a las 15 horas pese a la avalancha.
Pedrera señala que "esta llamada tercera ola tememos que tendrá dimensiones mucho mayores a las anteriores, que obliguen a adoptar medidas restrictivas severas por varios motivos: la población, tal y como hemos comprobado, ha perdido el miedo y su comportamiento se ha relajado totalmente". Además, "vamos cara al invierno, es decir, más hacinamiento, menos ventilación y mayor capacidad de contagio". Asimismo, "la vacuna, para administrarla en tiempo adecuado, requiere una cantidad de recursos sanitarios que no vamos a poder tener disponibles si el numero de casos se repunta, por lo tanto se va a ralentizar mucho más".
El dirigente sindical advierte además de que "la cepa inglesa es más contagiosa sobre todo entre la población joven, por lo que la diseminación esta asegurada. Desde el sindicato medico lo hemos advertido por activa y por pasiva. No nos han informado de nada, no han atendido a nuestras sugerencias y las consecuencias ahí están", lamenta.