El concejal de Compromís, Josep Bigorra. Foto: PEPE OLIVARES.BENIDORM. El Síndic de Greuges ha admitido a trámite las alrededor de 40 quejas del concejal de Compromís, Josep Bigorra. El regidor acudió al Síndic para encontrar respuesta a las numerosas preguntas que le había hecho al equipo de gobierno así como a los diferentes departamentos del Ayuntamiento, por lo que reclamaba información en aras de la transparencia del Consistorio. Un ente al que también acudió Ciudadanos, pero que finalmente archivaron sin tener una respuesta concreta a su petición: saber las compensaciones de los empresarios hoteleros por los diferentes Planes de Reforma Interior.
En esta ocasión, los pasos están siendo los mismos, cuyo primer paso es la petición por parte del Síndic al Ayuntamiento para que conteste a las consultas de Compromís. Por ahora, algunas han tenido efecto, ya que en esta última semana han resuelto algunas de ellas, eso sí, las de menor calado, como el expediente del barranco de Rajarell.
No obstante, el concejal de Compromís sigue esperando respuesta a cuestiones como el expediente de expropiación del proyecto del barranco de Foietes, la contrata que explota el parking de l’Aigüera o la falta de información sobre la empresa que explota el mantenimiento del mobiliario urbano, tal y como anunció en su momento Bigorra.
A todo esto, hay que tener en cuenta que el grupo Compromís-Los Verdes ha llegado a presentar alrededor de 400 preguntas al Ayuntamiento. Es más, durante el último pleno el equipo de gobierno le llegó a echar en cara al concejal que hubiera acudido al Síndic en lugar de esperar la respuesta.
El Ayuntamiento de Benidorm no es nuevo en materia de denuncias por "falta de transparencia". Cabe destacar que ha sido el primer ayuntamiento de la Comunitat Valenciana que ha sido requerido por el Consejo de Transparencia para que se imponga una sanción por no trasladar a un vecino de Benidorm una información a la que tenía derecho por ser pública.
