ALICANTE. La Asociación de Locales de Restauración y Ocio Nocturno (Alroa) y las entidades empresariales afines han planteado organizar "un frente de defensa" a través de reuniones con los grupos políticos municipales y otros sectores vinculados a su sector, como el de taxis, comercio tradicional, hoteleros o distribuidores de bebidas, entre otros, incluso la Cámara de Comercio de Alicante.
El objetivo es mostrar las propuestas que plantea el sector ante los agentes políticos y económicos de la ciudad que les permita frenar la decisión del Ayuntamiento que pretende imponer una Zona Acústica Satura (ZAS) en dos puntos concretos de la ciudad sin negociar y sin que las medidas propuestas acabe con el problema de ruidos y comportamientos incívicos.
El portavoz de Alroa, Javier Galdeano, ha explicado que "vamos a agendar una batería de reuniones con todos los que quieran hablar con nosotros, a la espera del alcalde de la ciudad. Lo primero que les queremos explicar que es que hay una dejación de funciones del Ayuntamiento que ha generado esta situación: falta un mapa de ruido de la ciudad, una ordenanza adecuada a la realidad de la ciudad, conocer los informes de ruido, más presencia policial y el cumplimiento de la ordenanza que no consienta que establecimientos sin licencia nocturna puedan operar en la calle a altas horas de la noche".
Además, el empresariado del sector del ocio nocturno y la restauración pretende explicar que la decisión de la ZAS en la zona de Castaño y la Plaza Quijano supone la pérdida de empleo directo de unas 2.000 personas, pero que afectará al sector turístico en su conjunto. "Su aplicación en los términos propuestos por el Ayuntamiento servirá para trasladar determinadas actividades a las calles colindantes a la ZAS, sin solventar nada, consideran los empresarios del sector, lo que también representará la generación de ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda", apunta Galdeano.
"Si no hay actividad como la que realizamos, ajustado a la norma legal y a las ordenanzas municipales, se generará un daño profundo a muchas empresas de muchos sectores económicos. Nuestra intención es llegar a hablar con entidades patronales y la propia Cámara de Comercio de Alicante, entidades que entienden la necesidad de defender al sector turístico en su conjunto", ha comentado Galdeano.