El sector del helado artesanal pide reabrir la comercialización de su producto para llevar

ALICANTE (EFE). La Asociación Nacional de Heladeros Artesanos ha pedido al Ministerio de Sanidad que revise si el sector puede vender sus productos para llevar, lo que permitiría reiniciar la producción y reanudar la venta, ya que lo considera "un agravio comparativo" respecto a otros canales de comercialización.

En un escrito firmado por el presidente de la asociación, que representa a 2.500 heladerías artesanas de toda España, Marco Miquel, dirigido al ministro de Sanidad, Salvador Illa, a la que ha tenido acceso Efe, piden que se reconozca la posibilidad de poder abrir con todas las medidas de seguridad para comercio de helados únicamente.

El sector considera que tiene las mismas características que las panaderías-pastelerías, o una tienda de gominolas, y en ellas se venden helados para llevar, por lo que califica de "error de asimilación" que no se puedan abrir las heladerías artesanas. La situación debería aclararse lo antes posible porque para todo el sector de los helados, caracterizado por una fuerte estacionalidad, estos meses representan el período en el que la facturación anual está más concentrada, según explica.

Por ello, una prolongación de la restricción "no permitiría la recuperación de los daños que sufre el sector, con la consiguiente pérdida enorme de empleos", añade en la carta.

Miquel señala haber recibido un documento que se ha difundido por la Guardia Civil de Alicante en el que aclara los productos de primera necesidad, y entre ellos, la asociación cita el helado y las bebidas. La asociación asegura que aplicaría todas las medidas de higiene y seguridad para el personal, la empresa y los clientes, y tiene previstos tres laboratorios que pueden certificar las heladerías como establecimientos "libres" tras realizar las pruebas pertinentes.

Por ello, reclama que se reconozca la posibilidad de poder abrir con todas estas medidas las heladerías para comercio de helados únicamente y encaje dentro de sus líneas de desconfinamiento para que el sector pueda abrir los locales y poder estar justificado ante cualquier control de las autoridades que lo puedan realizar "evitando desagradables sanciones o situaciones no demasiado agradables".