El salvavidas económico lanzado por la RFEF se aleja todavía más del Hércules por el ERTE

ALICANTE. El Hércules presentaba el pasado martes ante la autoridad laboral una solicitud de Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE) que afecta a todos sus trabajadores. 

El club blanquiazul recurría a una de las medidas extraordinarias para paliar el impacto de la pandemia de Covid-19 contempladas en el Real Decreto-ley 8/2020 y aunque todavía no ha recibido el visto bueno del Servicio de Empleo, el porcentaje de ERTE por "causa de fuerza mayor", por razones ligadas al estado de alarma, que reciben luz verde ronda el 90%.

Apenas 12 horas después de formalizar el Hércules su solicitud, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), por medio de su presidente Luis Rubiales, anunciaba una serie de medidas económicas dirigidas precisamente a evitar los ERTE tanto en el fútbol profesional como aficionado. En el caso del segundo y más concretamente de la Segunda División B, Rubiales ponía sobre la mesa una línea de subvención de hasta cuatro millones de euros, a la que los clubes pueden acceder, en función de su masa salarial, a coste cero y contando con dos años de plazo para devolver el dinero que reciban. 

El problema no es solo que haya serias dudas sobre si el Hércules podría acceder a la misma al no estar al día con la Agencia Tributaria (hay otras ayudas federativas que ha perdido por esa razón), es que la RFEF ya ha deslizado que los clubes que recurran al ERTE quedan excluidos salvo que justifiquen debidamente las pérdidas y, además, no suspendan de empleo a todos sus trabajadores (extremo que no cumple el club blanquiazul).