Será expulsado de la competición, reduciéndose a tres el número de plazas de descenso a Segunda B
ALICANTE. Expulsión por cinco años de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) y multa de 250.000 euros. Esa es la propuesta de sanción del Juez de Disciplina Social que instruye el expediente disciplinario abierto días atrás al Reus ante sus impagos reiterados.
La decisión, adelantada por iusport este jueves, supone la puntilla para el club rojinegro que si bien cuenta con cinco días para formular alegaciones nada hace presagiar que vaya a salvar esta bola de partido. Es más, la plantilla ha solicitado a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) la suspensión de los dos próximos partidos que han de disputar (este sábado ante Las Palmas y el domingo 27 frente al Albacete), petición a la que se han adherido desde la LFP a la Asociación de Futbolistas Españoles y que conllevará, de acuerdo con el Código Disciplinario de la RFEF, a su expulsión de la competición por incomparecencia: el Reus pasará a ocupar el último lugar en la tabla con cero puntos, reduciéndose a tres el número de plazas de descenso; se respetarán todos los resultados de los partidos que haya disputado hasta la fecha (derrotó (0-2) al Elche en la jornada tres), mientras que se le darán por perdidos (por la media de goles encajados) todos aquellos que no haya jugado. Para el caso improbable de que el próximo curso siguiera existiendo, competiría ya en Segunda División B pero sin poder ascender por las citadas cinco campañas.
La exclusión del Reus provocará que no se dispute ya el encuentro del domingo 3 de febrero en el que había de recibir precisamente al Elche.