ELCHE. Con la polémica del Mercado Central en plena ebullición, principalmente por dos aspectos, el informe de Icomos y el refugio de la Guerra Civil que hay debajo del actual inmueble, precisamente sobre estos búnkeres antiaéreos, de los que hay una decena en la ciudad, el Ayuntamiento ya está haciendo planes sobre estos últimos. De hecho, con toda la atención centrada en el que está en el mercado, y que destaca por su carácter singular, el primero que será visitable será el ubicado en el Paseo de Germanías.
Se trata de un refugio que desde Urbanismo se considera que está en muy buenas condiciones, y que además es bastante amplio, por lo que será el primero en ponerse en valor, en un marco en el que por la modificación de la ley valenciana de patrimonio en mayo de 2017, estos refugios son automáticamente declarados como Bien de Relevancia Local (BRL). Uno de los dos accesos que posee se encuentra en la entrada del colegio Miguel de Unamuno. Asimismo, para hacerlo visitable, por el momento no se contempla derrumbar la Cruz de los Caídos que aún se mantiene en la plaza, por lo que los dos podrían convivir en el paseo. Eso sí, por el momento no se conocen plazos para llevar a término este proyecto, aunque cabría esperar que se intente realizar antes de que finalice la legislatura, dado que el año que viene hay elecciones y de no repetir el tripartito, la idea podría quedar en el aire.
Por otra parte, tras la declaración de los refugios BRL el año pasado, la Conselleria contrató a una empresa para que hiciera un estudio de todos los refugios de toda la Comunitat Valenciana para comprobar su estado y actuar después en el caso de que se vea conveniente. También se puso en contacto con Elche, una ciudad en que la importancia reside no en algún refugio en concreto, sino en su conjunto de refugios, una decena. En lo que respecta al Ayuntamiento, envió un primer informe, y se entiende que a partir de ahí, Conselleria pida más información o remita un expediente sobre el refugio del mercado a la administración local. De hecho, el Consistorio entiende que quien tiene que excavar es Aparcisa, que ha hecho oídos sordos sobre el asunto. Así que habrá que esperar a las palabras de Conselleria para clarificar el asunto.
De momento, la mercantil ya ha solucionado los problemas de desvíos de instalaciones que había tenido con las catas de la calle Ànimes. Cuando acabe allí, seguirá en el otro lado de la Plaça de la Fruita, delante de la zona de mercado y las cuatro esquinas. Serían las últimas prospecciones, para que después la Conselleria de Cultura se pronuncie con el informe de excavación. Una zona, no obstante, en la que Salvem el Mercat ha pedido que se amplíen las catas, ya que como adelantó Alicante Plaza al consultar a varios arqueólogos, bajo el edificio de la pescadería se encontró el lienzo de un muro de tres metros y medio de profundidad y 60 centímetros de grosor —que se introduce hacia el mercado, dibujando un edificio importante de la época de grandes dimensiones— y como se destruyeron dos al derruir el inmueble de la pescadería, queda por descubrir metro y medio del muro. En cualquier caso, Urbanismo vuelve a remitir a Conselleria, indicando que es ella la que tiene que decidir dónde se excava porque tiene las competencias.
Asimismo, no es la única novedad sobre refugios. Sobre el primero que se encontró en las inmediaciones del Mercado Central, en el descubrimiento de los Baños Árabes, se hizo un plano topográfico cuando se descubrió, que Salvem el Mercat ha pedido, ya que hay dos chimeneas de ventilación, una a la vista, en la parte de la entrada del mercado, lo que significa que bajo de ellas está el refugio. El otro acabó tapiándose, en el lado de la leñera de los Baños Árabes, aún por excavar. Han solicitado el plano para saber las dimensiones del mismo y la profundidad, por si se mete bajo el mercado. Entienden que si hay chimenea de ventilación, desde el refugio hasta la superficie, puede haber poca profundidad, aunque es una mera hipótesis. Además, sobre la otra chimenea, que se tuvo que tapiar para que se pasaran los coches, sostienen que quizá no se podría construir el aparcamiento del nuevo mercado porque debajo está el refugio y ahí está proyectada la entrada del párking.
En otro orden de asuntos, sobre lo estrictamente referente al mercado, las dos primeras filas del pavés lateral del viejo inmueble —en la pared que da a los arcos— están colapsando. Puede deberse a varios motivos, por ejemplo que las zapatas están descalzadas y se están transmitiendo las cargas a la fachada y que el pavés no esté preparado para esto, por lo que se le ha trasladado al arquitecto municipal que revise el estado del edificio y conocer por qué se está agrietando. Se han tapado con yeso, pero seguirán reventando si no se soluciona el motivo por el que está pasando. En ese sentido, Aparcisa apuntaló el viejo edificio, pero no calzó las zapatas, por lo que las cargas no se transmiten al terreno. Incluso algunas están casi en el aire.
