ALICANTE. El requerimiento formulado por el Servicio Territorial de la Conselleria de Cultura para que el Ayuntamiento de Alicante refuerce las medidas de protección de la fuente de Luceros durante el disparo de las mascletàs de Fogueres mueve al equipo de gobierno (el bipartito compuesto por PP y Cs) a estudiar el refuerzo adicional de las condiciones de seguridad que aumenten las garantías de conservación.
La medida que se viene adoptando de manera habitual desde que se produjo la restauración integral de la fuente, con motivo de la construcción de la estación subterránea del tranvía en la propia plaza, consiste en la instalación de cajones o pantallas protectoras sobre las figuras principales del monumento, como los caballos. No obstante, el requerimiento de Cultura, remitido el pasado 30 de mayo, apuntaría ahora a la necesidad de que se habilitasen otros medios, toda vez que la fuente ha quedado incluida en el catálogo de protecciones aprobado provisionalmente por el pleno bajo la consideración de Bien de Relevancia Local (BRL) lo que dispone la obligación de su conservación integral.
Lo cierto es que el mismo Servicio Territorial de Cultura incluye dos posibilidades para lograr ese objetivo a modo de recomendación. Se trata de dos medidas sugeridas en el informe "Evaluación dinámica de una fuente histórica bajo carga explosiva", elaborado por los investigadores del Departamento de Ingeniería Civil de la Universidad de Alicante (UA), Javier Baeza, Salvador Ivorra, David Bru y Borja Varona, a partir de los disparos pirotécnicos de les Fogueres de 2016, en los que se constataría la insuficiencia de la instalación de pantallas de protección para velar por la integridad de la fuente.
La primera de esas sugerencias consiste en la posibilidad de desplazar la celebración del concurso de mascletàs a otro emplazamiento distinto. En concreto, se alude a la "reubicación del punto de detonación" para evitar daños en el monumento de Luceros. Se trata de una opción que se ha planteado de forma recurrente a lo largo de los últimos años. Incluso bajo la etapa de gobierno del PP, con Sonia Castedo, como alcaldesa, Andrés Llorens como vicealcalde, y Miguel Valor como concejales de Fiestas y Cultura respectivamente, sin que nunca se haya llegado a adoptar ninguna decisión al respecto. Ahora, esa medida ya queda descartada por el equipo de gobierno. Como mínimo, así lo volvió a reiterar este jueves el mismo alcalde, Luis Barcala después de denunciar lo que consideró "un ataque" a las fiestas de Alicante.
La segunda de las alternativas propuestas consiste en "la instalación de una plataforma entre las cargas a explosionar y el pavimento, de manera que se puedan utilizar elementos adicionales de amortiguamiento para el control de las vibraciones más nocivas causadas por la detonación de pirotecnia, que, según el resultado del análisis, son las de transmisión terrestre". En definitiva, se trataría de colocar una suerte de lona o estructura absorbente sobre el suelo de la plaza sobre el que se colocarían el material pirotécnico para minimizar el efecto de las deflagraciones sobre las piezas de la fuente. Esa sí podría ser una sugerencia viable, en tanto que no entrañaría alterar el desarrollo habitual de los disparos, según fuentes consultadas.
Otras opciones posibles (aunque poco probables) que podrían llegar a meditarse serían la reducción de la cantidad de pólvora utilizada en cada disparo (las empresas seleccionadas para participar en el concurso plantean utilizar entre 80 y 149 kilogramos) o, en su caso, acortar la duración de las mascletàs, ahora establecida en el límite mínimo de cinco minutos y treinta segundos. Con todo, la decisión definitiva no se conocerá hasta que se eleve el informe de respuesta al Servicio Territorial de Cultura (el ayuntamiento dispone de diez días para ello) en el que se espera que se concreten las posibles nuevas medidas a adoptar. Todo, con un matiz adicional: que la fuente ya no se encuentra en el mismo estado de conservación que presentaba en el momento en el que se elaboró el estudio de la UA al que se alude en el requerimiento de Cultura, puesto que se ha acometido su restauración y no existe un deterioro susceptible de agravarse, según apuntaron fuentes municipales.
Sea como fuere, sea cual sea la contestación municipal al requerimiento de Cultura, no se contempla en ningún caso la posibilidad de prohibir el disparo de las mascletàs. Así lo aseguró este mismo jueves la directora general de Patrimonio de la Generalitat, Carmen Amoraga, quien sostuvo que la Generalitat "no ha amenazado de ninguna manera con prohibir las mascletàs en Luceros" y afirmó que, con el requerimiento, "solo se ha solicitado las medidas de protección" que se pensaban adoptar para garantizar la conservación del monumento.