ELCHE. La rama socialista del equipo de gobierno seguirá adelante tanto con el proyecto de hotel en el antiguo Convento de la Merced como de la recalificación de suelo que supone junto a otros elementos, y sobre la que están alegando desde distintos colectivos. No obstante, ante el rechazo de algunas plataformas y el propio Partido Popular, siguen convencidos de que la mejor garantía para rehabilitar el inmueble es la cesión a manos privadas y su explotación comercial durante 50 años. Además arguyen que la iniciativa tiene respaldo del ámbito empresarial. Así dejaba clara su postura el PSOE este lunes en una visita del alcalde y varios concejales al inmueble junto con el arquitecto municipal Julio Sagasta para comprobar el deterioro del edificio.
Sobre ese rechazo, Carlos González esgrime que "no es motivo de preocupación, sino positivo que ante un proyecto de estas características haya quienes se posicionen a favor y en contra". Precisamente el regidor señala respetar las opiniones en contra, "pero no es menos cierto que hay muchas a favor", en referencia a las posturas de Cedelco, Aete, hosteleros o comerciantes del centro. Un 'debate' que ha tenido lugar a través de comunicados de prensa en los que se han pronunciado colectivos y asociaciones pero no vecinos, aunque sí hay particulares entre las posiciones en contra del hotel.
Así, tras quince años en estado de deterioro siendo propiedad municipal, el alcalde defiende que es una prioridad "salvar este edificio que se encuentra ante un preocupante estado de deterioro, buscamos la recuperación y rehabilitación del edificio y que tenga su función turística". Tres ejes que el alcalde señala están en sintonía también con los que buscan las entidades favorables al proyecto y del propio Gobierno estatal con los fondos europeos para potenciar alternativas turísticas más allá del sol y playa. Por lo pronto, González adelanta que los técnicos municipales están realizando un informe sobre la viabilidad de la iniciativa presentada por el grupo promotor. Pero sin plazos concretos. En cuanto se tenga, se tomará una decisión para ir avanzando con la tramitación "y en la medida que esto sea compatible con el expediente de declaración de Bien de Interés Cultural".
Sobre esa declaración BIC, el primer edil defiende que se quiere elaborar con "la mayor celeridad posible" el expediente pertinente para enviar a la Conselleria. "No tenemos interés en obstaculizar, al contrario, queremos que se se tramite rápidamente por Ayuntamiento y Conselleria". Eso sí, no se ha indicado cuándo hay intención de elaborar el informe a enviar a la Generalitat, lo que hoy por hoy se conoce de la hipotética incoación del expediente es que tanto PP como un particular han solicitado que se inicie y Cultura tendría tres meses para decidir, si incoa o no. El mes que viene una de las entidades consultivas que se tiene que pronunciar, el Consell Valencià de Cultura, lo hará.
En cuanto a la modificación del Plan General, las recalificaciones de suelo planteadas, siguen adelante mientras no haya ninguna resolución que lo impida. Una de ellas es para calificar el suelo del inmueble como hotelero, antes de que en teoría no se haya decidido si se impulsará. Sobre esta y el resto se tendrá que pronunciar la Conseleria. Antes el Ayuntamiento debería resolver las alegaciones presentadas, que han sido al menos tres (Volem Palmerar, los arquitectos de Ruskin Coffee y Salvem el Mercat). "Si hay algún elemento que deba ser subsanado, se hará como cualquier procedimiento administrativo", sostiene el alcalde en referencia a la falta de memoria económica que entre otras cuestiones, criticaron los arquitectos. Y apunta a que los elementos principales, los de naturaleza urbanística están "perfectamente explicitados en el expediente en tramitación", además de considerar que el nivel de protección integral sí es compatible con las obras para la restauración y habilitación como hotel. Algo que cuestionan desde Ruskin Coffee por las obras que harían falta para la transformación del espacio.
En el plano político, la apuesta nítida de los socialistas por el proyecto del hotel deja también la pelota sobre el tejado de Compromís, al menos en el caso de que se presuma que la decisión debe tomarse con el consenso de ambas partes. La formación que lidera Esther Díez mostró en el pasado pleno su rechazo al proyecto —con anterioridad el obstáculo era el posible restaurante en la Iglesia gótico-renacentista—, y desde el PSOE señalan que respetan el planteamiento e indica que harán "todo lo que esté en nuestra mano" para encontrar un acuerdo con sus socios de gobierno e impulsar la iniciativa hotelera. Los socialistas también tienen la vista puesta en las elecciones del año que viene y creen que la postura de los de Pablo Ruz no es unánime en el partido, además de pensar que al PP le puede pasar factura el hecho de ser contrarios a las posiciones de quien se presume una parte importante de su electorado: el empresariado. No dejaron pasar tampoco la ocasión para defender que la propuesta hotelera "no es un sacrilegio" porque hay centenares de casos en todo el país, ni para justificar que en el mandato popular se tuvo que devolver una ayuda millonaria para la rehabilitación. Cosa que justifica Ruz porque no daba tiempo a licitar en el plazo legal.