SANTA POLA. El procedente del colegio Hispanidad de Santa Pola parece que sobrevuela por la ciudad salinera: la alcaldesa, Loreto Serrano, que no quiere verse en las mismas que Miguel Zaragoza, en 2013, cuando se hundió el suelo de este colegio, ha ordenado este viernes la clausura de tres colegios de Primaria -el Vicenta Ruso, Ramón Cuesta y José Garnero- por problemas estructurales y además, le ha instado a la Generalitat a que ejecute "a la mayor brevedad las obras necesarias para garantizar la estabilidad estructural y la seguridad de los edificios, a que presente en el Ayuntamiento en el plazo de 20 días naturales proyecto de rehabilitación y reparación, en su caso y, por último, a que acredite , mediante certificación, la aptitud de uso de los edificios, o, caso, contrario, aporte certificación negativa".
La reacción desde la Conselleria de Educación no se ha hecho esperar. Es más, han mostrado su sorpresa con la reacción de la alcaldesa, pues, según dicen, este asunto se abordó con el director general de Infraestructuras Docentes, la última semana de julio. Educación certifica que los tres colegios tienen problemas estructuras y achaca estos problemas a las labores de mantenimiento.
No obstante, indican desde el departamento de Vicent Marzà que llevan meses en conversaciones con el Ayuntamiento de Santa Pola para solventar todos los asuntos pendientes. En el caso del colegio Vicenta Ruso, los problemas se localizan en la cocina, y en las filtraciones que se han generado en la denominada marmita y las filtraciones que ha generado los desagües de la cocina. Consideran que la reforma se puede abordar en un periodo que no haya colegio, como la semana de Navidad o Semana Santa, aunque también se podría intervenir ahora con el apuntalamiento de esa estructura y contratar un catering para dar servicio a los alumnos ante el más que probable cierre de la cocina por la reforma.
En el caso del colegio José Garnero, desde Educación sostienen que el problema está la estructura sanitaria -la zona comprendida entre la tierra y el primer suelo del edificio-, que es una incidencia que ya surgió hace 4 ó 5 años y que el apuntalamiento de esa zona ya quedó fijada. Afectaría a una zona de 120 metros de aulas.
Por último está el caso del colegio José Ramón Cuesta, donde los problemas se hallan localizado en la zona de los vestuarios, que según Educación podría estar apuntalada y cerrada a su uso. Es más, aseguran desde conselleria que ya se han contratado las obras de reforma a través de un contrato de emergencia, y que se podría actuar la próxima semana, pero asegura Educación que el Ayuntamiento de Santa Pola no les concede el permiso de obra para esta reforma. En caso de ejecutarse, afectaría a una vigas que sí forman parte de la estructura del suelo de los vestuarios.
Por tanto, desde Educación sí que comparten el diagnóstico de los colegios que hace la alcaldesa, cree que cada caso es diferente, y que en alguno de ellos, piden más facilidades por parte del administración municipal. Por su parte, el Ayuntamiento de Santa Pola espera de la Conselleria de Educación que realice las actuaciones pertinentes, y aporte las certificaciones de aptitud que permitan la completa apertura al uso público de los tres colegios, antes del inicio del próximo curso escolar.