MARINA BAIXA. Comienza una nueva etapa política tras los plenos de investidura del pasado sábado. La Marina Baixa mantiene a gran parte de sus alcaldes, si bien es cierto que hay una tendencia clara: allá donde ha habido cambio ha sido para castigar al PSOE y aupar al PP. Los populares ya tenían una hegemonía clara en la comarca, pero ahora la diferencia de gobiernos es más importante si cabe: de los 18 municipios que la componen, 12 están liderados por el PP. Solo tres se mantienen con el PSOE, mientras que Cs desaparece de los mandatos locales. Una circunstancia que además se ha multiplicado con los apoyos pocos naturales en cuanto a ideologías debido a los enfrentamientos de la izquierda de los que se ha beneficiado el PP.
Pero si hay una excepción en la Marina Baixa con respecto a la diferencia con el resto del país es lo poco relevante que será Vox. Aunque ha llegado a lograr representación en algunos municipios donde no la tenía, como es el caso de Benidorm, Altea, la Vila Joiosa o l'Alfàs del Pi, no han sido necesarios para conformar mayorías con el PP. Al menos, de momento. El único caso en el que tendría posibilidades es en la Vila. Allí, los populares se han quedado a un edil de conseguir la mayoría. En declaraciones a este diario, el líder de Gent per la Vila, Pedro Alemany, tendió la mano a Marcos Zaragoza, alcalde desde este sábado, para llegar a un pacto. Se da la circunstancia de que ellos ostentan un concejal, pero en las últimas dos legislaturas han gobernado junto a PSOE y Compromís, a pesar de que su fundador militó en el PP y llegó a gobernar bajo sus siglas. Muestra de este compromiso, en el pleno votó a Zaragoza.
Pero también tiene un concejal Vox. Sin embargo, el PP ha optado por tener un mandato en minoría de momento, llegando a acuerdos puntuales que permitan que sus políticas lleguen a buen puerto. Este es el caso de vuelco electoral en uno de los municipios más grandes de la comarca. Después de dos legislaturas de la izquierda, el PP ha tomado las riendas de la localidad.
Pero no es el único. En Polop y Orxeta han pasado de un gobierno socialista a uno del PP, pero con historias diferentes. En el caso del segundo es más fácil: el hasta ahora primer edil de Orxeta, José Vicente Férriz, ha perdido las elecciones. Tres concejales frente a los cuatro de los populares. Será la primera vez que el PP gobierne en este municipio, donde solo habían conocido a dos alcaldes, el saliente y Vicente Llinares, que primero en 1979 accedió bajo las siglas de la UCD y desde 1983 hasta 2011 lo hizo como socialista.
Siguiendo con el análisis de la comarca es el turno de Polop, el más polémico de la Marina Baixa. Tal y como ha ido explicando este diario, Compromís ha sido la llave de gobierno en este caso para el PP. El PSOE ha sido el partido más votado, sin embargo, la aritmética ha hecho que empatara a número de concejales con los populares. Después de reunirse con ambas formaciones, la coalición valencianista aprobó en la asamblea local por aplastante mayoría (12 votos frente a 2) que se apoyara al PP y no al PSOE. Existía la posibilidad de votarse a sí misma, esto le daba la Alcaldía al PSOE por tener 80 sufragios más y así no se significaba. Pero la postura era firme para darle la vara de mando a José Luis Susmozas, líder del PP.
Ahora, la concejal de Compromís, Ángela Fuster, se enfrenta a que su propio partido tome la decisión desde València de expulsarla de manera temporal o indefinida. Todo ello por saltarse la directriz marcada por la coalición valencianista después del pacto a nivel autonómico entre PSOE, Compromís e IU de apoyarse allá donde los números dieran la victoria a uno de los tres.
En Callosa d'en Sarrià la situación es parecida, la decisión de Compromís ha decantado el gobierno local, y se vuelve a repetir el ganador: el PP. Aquí ya gobernaban los populares. Andrés Molina ha estado al frente del Consistorio estos últimos cuatro años en minoría, si bien es cierto que algunas de las medidas adoptadas ha salido adelante por el beneplácito de Compromís. Las dos fuerzas de izquierdas sumaban ocho concejales, cuatro cada una. El PP cinco. Con estos datos, podían gobernar, pero no se pusieron de acuerdo, como tampoco ha ocurrido ahora.
Las urnas castigaron a Compromís rebajándoles a dos ediles en las elecciones del 28 de mayo. Quién sabe si por la caída general del partido o por las decisiones adoptadas en aquel momento. PP y PSOE se mantenían y entraba en juego con otros dos Valencia Unida, fundada por exmiembros del PP. Los socialistas aseguraron que tenían un pacto con estos últimos, faltaba Compromís, que en la asamblea local optó por no darle el apoyo al PSOE. Se votaron a sí mismos: el PP seguirá en el gobierno con minoría.
Dentro de estos resultados hay un componente que también ha tenido que ver: la caída de Ciudadanos. Unos votos que han favorecido enormemente al PP, según se desprende de las diferentes encuestas a nivel nacional, y del trasvase de votos en las localidades en las que tenían representación. El más significativo es el Castell de Guadalest. Allí gobernaba Enrique Ponsoda bajo las siglas de Cs desde 2019. Desde 2011 hasta entonces lo había hecho con el PP. Pero ha abandonado la política y Joan Gadea, el candidato del PP, ha obtenido seis concejales, mientras que el PSOE se quedaba con uno.
Con la conformación de los gobiernos este sábado, 12 estarán gobernados por el PP. Es el caso de Benidorm, la Vila Joiosa, Finestrat, La Nucía, Callosa d'en Sarrià, Polop, Relleu, Orxeta, Bolulla, Castell de Guadalest, Confrides y Benifato. Solo en los casos señalados han necesitado pactos, y por raro que parezca, Compromís es el que ha decantado la balanza. El PSOE tendrá la alcaldía de l'Alfàs del Pi, Benimantell y Beniardá, además, formará parte del gobierno de Altea gracias al acuerdo con Compromís, que es el ganador de las elecciones. Esta será la única localidad que tenga una alcaldía de la formación valencianista, mientras que habrá otros dos municipios con partidos independientes, es el caso de Tàrbena donde gobierna Francisco Javier Molines Sifre desde 2019, cuando ganó sus primeras elecciones como candidato de Independents per Tàrbena. Y Sella, donde la Agrupació de Electors de Sella gana por tercera vez las elecciones, con Mila Linares