ALICANTE. Vox disipó finalmente este lunes las dudas sobre el futuro de la propuesta trazada por el bipartito de Alicante (PP y Cs) para 2021 al confirmar su intención de abstenerse en el momento en el que la propuesta se eleve a debate en el pleno. El anuncio garantiza, antes de lo que se preveía, que las cuentas trazadas por el equipo de Gobierno queden aprobadas por mayoría simple (los 14 votos de PP y Cs de 29 posibles) sea cual sea el voto que puedan emitir los tres grupos del eje progresista (PSOE, Unides Podem y Compromís).
De hecho, Vox había mantenido hasta este viernes que la planificación económica defendida por PP y Cs no colmaba sus reivindicaciones, después de que se hubiesen acordado minoraciones en algunas de las áreas que el partido de Abascal considera prescindibles, como la de Igualdad, Cooperación Internacional o Inmigración. El desacuerdo respecto a las cuentas persistía pese a que PP y Cs había cubierto otra de las reivindicaciones de Vox: la creación de un nuevo fondo de ayudas de 490.000 euros para compensar al sector de la hostelería, ante la imposibilidad legal de reintegrar las tasas de veladores ya abonadas desde el final del confinamiento hasta el mes de noviembre.
¿Qué circunstancia motivó el cambio de criterio de Vox solo dos días después? El hecho de haber conocido de manera detallada la reducción definitiva aplicada a esas tres áreas (Igualdad, Cooperación e Inmigración) que Vox considera alineadas a los postulados ideológicos de la izquierda. La confirmación de esos recortes se produjo durante el fin de semana, a través de un último contacto con representantes del PP. Y lo cierto es que esa información brindó a Vox la oportunidad de anticiparse al resto de fuerzas de la oposición para ser el primer partido en anunciar el desbloqueo de las cuentas, con el mensaje de haber conseguido que el bipartito cediese a sus reivindicaciones.
Todo, además, en un contexto en el que los representantes de Cs seguían manteniendo contactos con PSOE y Compromís con el objetivo de tratar de centrar el acuerdo sobre el presupuesto mediante el apoyo de otros aliados políticos de la oposición, sin necesidad de depender exclusivamente de Vox. Es más, esos tanteos entre Cs y las dos fuerzas de la izquierda todavía permanecen vigentes, según confirmaron fuentes municipales. Eso sí, al menos por lo que respecta a Compromís, parece difícil que pueda fraguarse un acuerdo con el que sus dos ediles estén dispuestos a facilitar que el presupuesto prospere, si en esa ecuación ya aparece Vox, como dejó claro el portavoz de la coalición valencianista, Natxo Bellido, este mismo lunes.
Es más, Bellido fue especialmente crítico con Cs en su valoración del anuncio de abstención de Vox para volver a insistir en el argumento de su irrelevancia en el equipo de Gobierno. "El pacto para presupuestos de Barcala y Vox demuestra cual es el bipartito real en la ciudad de Alicante: PP - Vox. Y Cs queda en ese papel de comparsa, de atrezzo, al que nos tiene acostumbrados", espetó. No solo eso. Incluso llegó a reclamar la dimisión de la edil de Igualdad y Cooperación, María Conejero (Cs), por ceder ante los recortes presupuestarios en sus concejalías. Así, insistió en que "no tenemos nada a lo que aferrarnos para poder facilitar el presupuesto; sin alternativas para pactar otra ordenanza de convivencia, y sin inversiones futuras, va a ser difícil que lleguemos a un entendimiento", apostilló.
Entre tanto, el PSOE optó por el silencio, a la espera de que Cs pudiese impulsar algún otro movimiento sobre el tablero relacionado con la ordenanza de convivencia cívica con el presupuesto que fuese capaz de atraer los nueve votos de los ediles socialistas.
Por lo pronto, fuentes de Cs incidieron en que su voluntad sigue siendo la de la búsqueda del mayor consenso posible. De hecho, su portavoz, Mari Carmen Sánchez, apuntó este lunes que Cs también había acercado posturas con las fuerzas del Botànic para respaldar los presupuestos autonómicos, por lo que se mostró confiada en que PSOE o Compromís también pudiesen dar muestras de consenso. Sobre todo, según recalcó el portavoz adjunto de Cs, José Luis Berenguer, porque "a Vox se le ha puesto en bandeja la posibilidad de vender que ha conseguido los recortes que solicitaba, cuando en realidad, a lo sumo, solo se ha acordado una reducción de unos 100.000 euros en el conjunto de las áreas que solicitaba, al margen de las minoraciones que ya tuvimos que aplicar en otras concejalías para reforzar las medidas sociales y para atender las peticiones del resto de grupos políticos". Así, señaló que "se han tenido en consideración más medidas solicitadas por los grupos de la izquierda, pero no han querido ponerlo en valor ni apuntarse el tanto de desbloquear el presupuesto", insistió.
En todo caso, tanto en Cs como en sus aliados del PP se insistía en la posibilidad de sumar nuevos apoyos. Así, la edil de Hacienda, Lidia López, se felicitó de que Vox hubiese expresado su voluntad de permitir que los presupuestos municipales puedan aprobarse, pero invitó "al resto de fuerzas políticas de la oposición a manifestarse también, dando su respaldo a las cuentas de 2021 porque, además de que se han incluido muchas de sus demandas, son los presupuestos que necesita la ciudad de Alicante para hacer frente a los daños sociales y económicos que nos ha traído la pandemia".
De momento, sigue habiendo tiempo para que las fuerzas de la izquierda se posicionen antes de que la propuesta vaya a comisión de Hacienda y pleno. El departamento de Intervención municipal todavía no ha concluido la fiscalización de la propuesta económica, de modo que, como muy pronto, el presupuesto quedará aprobado en Junta de Gobierno la próxima semana. A partir de ahí, se abrirá el plazo para la presentación de enmiendas, antes de que se debatan en comisión. Antes, no obstante, se espera que el presupuesto pueda superar otros dos trámites de aprobación en los dos últimos organismos autónomos que deben darle el visto bueno a sus propias cuentas: los patronatos de Vivienda y de Turismo. En principio, los dos están convocados este miércoles.
Por el momento, la confirmación del desbloqueo del presupuesto coincidió, este lunes, con la entrada en vigor de la cuarta modificación de crédito del presupuesto de 2020, sin que se haya registrado alegaciones durante su fase de exposición al público, después de que quedase aprobada con el voto favorable del PSOE y las abstenciones de Compromís y Vox. Solo Unides Podem votó en contra entonces. Y sigue siendo la fuerza más reacia a facilitar que el presupuesto de 2021 prospere.