ORIHUELA. La dirección del Partido Popular de Orihuela se ha reunido este jueves para para nombrar al Comité Electoral, el órgano que será el encargado de designar al candidato a la Alcaldía y la lista de hombres y mujeres que conformarán la candidatura del PP en las próximas elecciones municipales del 26 de mayo.
El comité electoral está formado por nueve miembros, uno de ellos de Nuevas Generaciones, con Daniel Hernández Pastor de presidente, y Elisabeth Martínez Sigüenza, de secretaria -el resto de miembros no se han hecho públicos-.
El presidente del PP de Orihuela, Dámaso Aparicio, ha indicado que, con este trámite, “se cumple con lo que marcan los estatutos del Partido Popular y también con lo exigido por el PPCV, en el Comité Ejecutivo celebrado este martes, de tenerlo todo preparado para poder, llegado el momento, elegir con garantías a la persona que será el cabeza de cartel de los populares oriolanos en los próximos comicios”.
Y así acaba el comunicado sin mencionar nada más. Ni la posibilidad de que el actual alcalde, Emilio Bascuñana, sea ratificado. Ni que sea sacrificado porque, como es obvio y según se ha filtrado en diversas ocasiones, el divorcio entre la dirección local y parte del equipo de gobierno, con el alcalde a la cabeza, sigue patente. Y todo ello, pese a los cambios en la cúpula del PP nacional, desde que Pablo Casado es presidente.
La pretensiones de la dirección local, con el avala de la secretaria de Organización del PPCV, la oriolana Eva Ortiz, son que el concejal Francisco Sáez sea el futuro candidato, lo cual significaría prescindir de Bascuñana. La pregunta es obvia, ¿la propuesta de Sáez será ratificada por València? ¿Saldrá Génova en defensa del alcalde, Emilio Bascuñana? Pues ese es el pulso que está por venir mientras las dos facciones del PP oriolano firmen un alto el fuego interno y se presenten ante sus superiores un acuerdo bueno para las dos partes, y para el partido. De lo contrario, todo hace indicar que una de las dos partes o las dos serán sacrificadas en pro de una tercera vía. Eso es lo que se que tiene decidir en los próximos meses en una ciudad, como Orihuela, que es un bastión para el PP y que no se puede permitir deslices en pro de amarrar el futuro Gobierno de la Diputación de Alicante.