ALICANTE. El nuevo equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante, ahora formado por el Partido Popular (PP) en solitario, completa su organigrama con el reparto de las últimas responsabilidades pendientes de adscripción, una vez confirmada la distribución de competencias entre sus 13 concejales (al margen del alcalde). Se trata de las funciones de portavocía.
Salvo cambio de última hora, se habría optado por mantener la fórmula del tándem que ya se desplegó durante el mandato precedente, de forma que no habrá un único portavoz del equipo de gobierno. Y, además, también se habría abogado por la continuidad de uno de los dos regidores que han desempeñado esa responsabilidad en los últimos cuatro años: el edil Manuel Villar.
De esta forma, además de asumir la Vicealcaldía y de retener las competencias sobre Limpieza, Gestión de Residuos, Sostenibilidad Ambiental, Asesoría Jurídica y Contratación, Villar también será uno de los encargados de trasladar a la ciudadanía -a través de los medios de comunicación- los acuerdos e iniciativas alcanzados de forma semanal en las sesiones de la Junta de Gobierno: el órgano de representación política en la que se adoptan la mayor parte de las decisiones ejecutivas.
Esa responsabilidad quedará compartida con la nueva edil de Turismo, Ana Poquet, con el fin de aprovechar las habilidades comunicativas desarrolladas en su actividad profesional privada como periodista. Así, se apuesta por una combinación de experiencia y renovación para dar cuenta de la acción política desplegada por el equipo de gobierno.
Al margen de ello, también se augura continuidad en lo que respecta a la portavocía del grupo municipal del PP. De este modo, la edil de Empleo y Educación, Mari Carmen de España, seguirá siendo quien tome la palabra para defender las posiciones de los populares en el salón de plenos, en lo que supondría su consolidación como concejal clave del partido después de cinco años de mandato.
De España será, en consecuencia, quien cruce la mayor parte de los discursos e interpelaciones con los representantes de los grupos de la oposición en el salón de plenos, que quedan encabezados por Ana Barceló (PSOE), Carmen Robledillo (Vox), Rafa Mas (Compromís) y Manolo Copé (Esquerra Unida Podem). Como portavoces adjuntos, figuran Trini Amorós, Mario Ortolá y Sara Llobell, respectivamente.
Se espera a que, una vez concluidas las fiestas de Fogueres, se comience a perfilar la adscripción de retribuciones y de plazas de asesores entre los cinco grupos que conforman la nueva corporación municipal para elevar una propuesta al pleno, como tarde, a mediados de mes de julio. Por lo pronto, como ya ha informado este diario, el PP -con Barcala al frente- pretende garantizar que los 29 concejales opten a percibir sueldo por el desempeño de su función política, ya sea con la asignación de una dedicación exclusiva o una dedicación parcial. Se prevé que trece de los 14 concejales del PP perciban una remuneración completa a cargo del Ayuntamiento, después de que Cristina García haya resultado designada como diputada provincial por l'Alacantí, lo que dejaría libres otras siete dedicaciones exclusivas a repartir entre los 15 ediles opositores, con la salvedad de que el socialista Raúl Ruiz también ha sido elegido diputado y podría percibir sueldo de la institución provincial. A ello se suma la posibilidad de que uno de los cuatro ediles de Vox también pueda seguir esos pasos.
Respecto al número de asesores o cargos de confianza, todavía no hay nada definido, aunque se da por hecho que se seguirán criterios ajustados a la proporcionalidad del número de representantes en el reparto de los 29 sueldos de asesores en régimen de dedicación completa que se establecen como cifra máxima, aunque habitualmente se opta por dividirlos a través de la contratación de varias personas con jornadas reducidas. El PP (con 9 ediles) cerró el mandato precedente disponiendo de 17 cargos de confianza, sin contar las plazas de jefe de Gabinete de Alcaldía, jefe de Protocolo y jefe de Gabinete de Prensa. Sus socios de gobierno de Ciudadanos (Cs), con 5 concejales, contaron con 9 cargos de confianza. Por su parte, también al término del mandato, el PSOE (con 9 regidores) apoyó su acción política en tres asesores; Compromís, en uno; Unides Podem EU (dos ediles) en dos; y Vox (dos representantes), también en dos.