ALICANTE. El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Alicante, compuesto ahora por 8 concejales del PP, ha convocado formalmente este lunes a los miembros de la comisión de Memoria Histórica para abordar el cambio de denominaciones de las calles con referencias franquistas, como había anunciado hace una semana. No obstante, la fecha de su celebración se retrasa hasta este viernes, en lugar del martes como se había llegado a anunciar, después de que la oposición apremiase a señalar su convocatoria. El motivo de este último aplazamiento, según fuentes municipales, no es otro que el de recabar la notificación de auto de archivo del contencioso que se seguía en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) en relación al acuerdo adoptado por el ya extinto tripartito en noviembre de 2016.
Según las mismas fuentes, la petición de archivo de ese procedimiento se habría cursado a instancias del nuevo Gobierno del PP, tras el acuerdo plenario adoptado el 28 de diciembre de 2017, al entender dejaba sin efecto el procedimiento judicial, después de que se hubiese puesto de manifiesto el consenso entre los grupos municipales en la manera de tramitar la modificación del callejero.
"El equipo de Gobierno quería abordar este tema este martes, pero debido al inminente archivo de este procedimiento, la reunión se ha aplazado hasta el viernes, para dar unos días y tener la notificación del TSJCV sobre la mesa para trabajar con el resto de grupos políticos. De todas formas, de no llegar la notificación del tribunal, la reunión se mantendrá, ya que desde el Ayuntamiento se ha pedido cerrar la vía judicial y se quiere buscar el consenso de todos los grupos", han precisado las mismas fuentes a través de un comunicado.
Como ha venido publicando Alicante Plaza, el PP -entonces en funciones de oposición- recurrió el acuerdo de la Junta de Gobierno de noviembre de 2016 en el que se cambiaron nombres de calles al considerar que esa decisión "se había tramitado de forma irregular". Ese recurso concluyó con una sentencia de primera instancia favorable, en la que se anuló el acuerdo sobre las nuevas denominaciones al haberse tramitado sin pasar por el pleno del Ayuntamiento.
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El anterior equipo de Gobierno, del PSOE, recurrió esa sentencia ante el TSJ mientras se trataba de consensuar el nuevo proceso para sustituir los rótulos con referencias franquistas. Ahora, según las mismas fuentes, el PP -como parte recurrente que dio origen el procedimiento- presentó el 22 de mayo un escrito solicitando al TSJCV el archivo del procedimiento al entender que dicho acuerdo plenario había quedado sin efecto y que, por tanto, era de aplicación la causa de finalización de los procedimientos recogida en el artículo 22 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, consistente en el archivo por la pérdida sobrevenida de objeto. En fecha 25 de mayo se dictó diligencia de ordenación por parte del Tribunal (notificada el día 29) concediendo cinco días a las partes personadas para que pudieses manifestarse respecto a la petición de archivo.
"El 29 de mayo de mayo el Ayuntamiento de Alicante", entonces ya gobernado por el PP, "presentó escrito mostrando su conformidad al entender igualmente que se había producido una pérdida sobrevenida del objeto, solicitando igualmente el archivo", según las mismas fuentes. El plazo concedido por el TJSCV finalizaba el día 5 de junio, por lo que a partir de ese momento el Ayuntamiento espera la comunicación por escrito del archivo del procedimiento "y de ahí que se haya dado unos días más porque se espera que esta semana pueda llegar ya al Ayuntamiento", han concluido las mismas fuentes.
Representantes municipales de PSOE, Guanyar y Compromís han lamentado este mismo lunes el retraso en la convocatoria de la comisión y han reprochado al equipo de Gobierno que no hubiese notificado todavía la fecha de la convocatoria de la comisión. Tanto Eva Montesinos (PSOE), como Miguel Ángel Pavón (Guanyar) como María José Espuch (Compromís) han insistido en denunciar que el PP vuelve a aplazar el acuerdo sobre el cambio de denominaciones en "una demostración más de que los rótulos actuales no les incomodan y que no es una cuestión que esté entre sus prioridades".