ALICANTE. El Gobierno del Partido Popular en el Ayuntamiento de Alicante, compuesto por 8 concejales en una corporación de 29, no quiere que se le eche el tiempo encima. Menos aún, siendo consciente de que queda menos de un año para que se agote el mandato actual. Por ello, el gabinete que coordina Luis Barcala pretende cerrar a principios de julio el listado de proyectos que se puedan ejecutar como inversiones financieramente sostenibles con cargo al remanente (dinero sobrante) del presupuesto municipal de 2017. Se trata de inversiones que deben estar en fase de contratación antes de que concluya 2018, aunque su ejecución podrá desarrollarse como mínimo hasta el fin de 2019.
Fuentes municipales confirmaron a Alicante Plaza que, al margen de las polémicas suscitadas a lo largo de las últimas semanas a cuenta del ajuste del callejero o de la contratación de asesores municipales, todas las concejalías están ultimando sus propias propuestas para darles traslado a la Concejalía de Hacienda. La consigna es apostar solo por aquellas iniciativas viables, no solo porque se ajusten a los criterios delimitados en la disposición transitoria del proyecto de Presupuestos Generales para las inversiones sostenibles, sino también desde el punto de vista de los tiempos de tramitación. Es decir, que básicamente se elegirá solo aquellas obras que ya cuenten con proyecto redactado o esté en fase de finalización.
Los populares, que ya han criticado el bajo nivel de ejecución presupuestaria de los anteriores gobiernos (el ya extinto tripartito y el constituido por el PSOE en solitario) y el retraso en la licitación de las inversiones sostenibles de 2017, tratan de no caer en esa misma situación, que acabaría desacreditándoles al no haber sido capaces de corregir aquello que han criticado.
Así, la alternativa que se asume como más razonable es la de acudir a las iniciativas que ya dejaron avanzadas PSOE, Guanyar y Compromís. Y entre ellas, una de las que podría contar con más opciones de prosperar sería la reforma de la segunda fase del Paseo de La Explanada: desde el paseo de Canalejas hasta La Rambla. Se trata del tramo pendiente desde 2014, cuando se impulsó la remodelación del trazado entre La Rambla y la Plaza del Mar. El proyecto consistiría, de hecho, en darle continuidad a esa primera obra, de modo que se unifique la fisonomía del paseo incluso por lo que respecta al diseño de los veladores.
Fuentes municipales confirmaron que la Concejalía de Urbanismo cuenta desde hace meses con un proyecto redactado para su ejecución, lo que agilizaría los tiempos de licitación. Otra de las opciones que se baraja, según las mismas fuentes, es incluir el proyecto de reparación y consolidación de los muros del Castillo de Santa Bárbara.