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las cuestiones que calentaron la sesión

El pleno de Elche vuelve a sus clásicos: polémica por las inversiones, impuestos, el trasvase... y la Cruz de Germanías

27/04/2021 - 

ELCHE. La sesión plenaria del mes de abril estuvo marcada, como suele ser habitual por estas fechas, por la liquidación del presupuesto de 2020, lo que llevó a cruces también habituales referidas al mismo, en este caso sobre la ejecución de las inversiones del presupuesto, la bajada de impuestos o el nuevo préstamo que se va a pedir para diversas actuaciones. Así como otros temas candentes como el trasvase Tajo-Segura, del que no se logró aprobar una declaración institucional conjunta. También sobre los polígonos industriales y la cruz de Germanías.

En cuanto al trasvase, tanto PSOE como Compromís como Partido Popular llevaron sus propias mociones en defensa del trasvase Tajo-Segura. Dada la temática, el alcalde Carlos González propuso que se retiraran para rubricar una declaración institucional conjunta. A lo que el portavoz popular Pablo Ruz señaló que la retirarían pero si había turno de intervención, cosa que negó el regidor al asegurar que en las declaraciones de este tipo no se puede generar debate. Tras varias réplicas, ambos siguieron en sus posiciones, así pues, según se mire, el alcalde por falta de cintura o Ruz porque quería intervenir en un turno en el que no procedía, no hubo tal declaración. 

Inversiones, ahorros, préstamos y más, a debate

Si bien es cierto que obviamente estas iniciativas son sobre todo testimoniales y sirven únicamente como muestra de apoyo, una vez más se impuso la forma sobre el fondo. Finalmente, todos los grupos votaron de forma unánime la moción de Compromís a la que el PSOE añadió un par de enmiendas sobre el uso de las desaladoras e ingresos de agua complementarios. Finalmente con el debate, Ruz pudo intervenir para volver a criticar que González votó hace años a favor de la derogación del trasvase, Aurora Rodil por Vox defendió un nuevo Plan Hidrológico Nacional y que les habían impedido debatir, Eduardo García-Ontiveros, no adscrito y Eva Crisol de Ciudadanos focalizaron en criterios técnicos esta cuestión y PSOE y Compromís criticaron a Ruz por "forzar el debate para centrarse en lo que nos divide" y buscar su "minuto de gloria", y apuntaron a que el PP de Rajoy apoyó el tasazo del agua.

Previamente, la edil de Hacienda Patricia Macià dio cuenta de la liquidación del presupuesto, así como del remanente y los reparos. Como se ha dado cuenta estos días, Elche tiene un remanente de 12,1 millones de euros y 28 reparos de la Intervención, de los cuales hay dudas de posibles fraccionamientos de contratos. Partiendo de este marco, por el PP José Navarro volvió a cargar contra el nivel de ejecución, el 35% que es el reconocido, el que se ha pagado. Cargó contra el bipartito diciendo que no saben gastar y acusó al mismo de propaganda por decir que se ha 'gestionado' el 70%, lo que para ellos supone una estrategia para confundir. En ese término cabrían las inversiones pagadas y realizadas y las consignadas que están en licitación. De ahí la 'gestión'.

También García-Ontiveros y Crisol aludieron a que por qué se ha pedido un préstamo de más de 8 millones si el Ayuntamiento tiene un ahorro municipal de 40 millones de euros, por lo que no haría falta pedirlo. La portavoz de Cs también expuso los problemas para gestionar luego las inversiones a pesar de pedir el préstamo porque no se ejecutan. Y Juan Antonio Alberdi de Vox criticó el "despilfarro" en obras. Macià defendió que se ha ejecutado bastante presupuesto de inversiones y que hay parte consignada, sacando pecho del Edificant también, que paga el Consell pero que redacta y licita el Ayuntamiento. Y arguyó que el préstamo permite atender pagos reconocidos, gastos ordinarios y emergencias como si hay una pandemia. Así como que el préstamo permite garantizar la inversión durante todo el tiempo que se tiene que ejecutar el proyecto y puede pasar de año a año.

En cualquier caso, también por la liquidez del Consistorio volvían a la carga en el PP con la bajada de impuestos, que entendían que se tiene que invertir todo lo posible en ayudas y en bajar los impuestos porque hay capacidad para hacerlo visto el nivel de ahorro municipal. 

Más tarde la oposición también cargó contra los reparos de Intervención, porque vuelve a haber "vulneraciones graves" en los trámites de contratación, recordaron, y sobre esos pliegos consignados incidieron en la "propaganda" municipal y en promesas sin cumplir o casos sin desbloquear como el hotel de Arenales, barracones nuevos, el restaurante del Parque Municipal, el plan de la Avenida de la Libertad, el plan director de turismo —que el concejal Carles Molina dice que se va a impulsar en breve—, la rehabilitación de polígonos, o las reformas de accesibilidad en edificios. Precisamente, sobre estos incumplimientos, se aprobaba una especie de 'metamoción' de mociones presentada por Cs para que se haga seguimiento de las mociones aprobadas en el pleno, ya que apenas salen adelante, salvo que ejecute la Junta de Gobierno.

Vox advierte posible movilización contra la retirada de la Cruz de Germanías

Por último, otra parte polémica ha sido la de la retirada de la Cruz de Germanías, que como adelantó este medio, el bipartito quiere retirarla aprovechando la reforma integral de la plaza y la musealización del refugio. Vox presentó una moción para que no se mueva, aseverando que tienen respaldo vecinal. Rodil apeló a defender la cruz a los vecinos y a que "se quedará", y declaró que es "símbolo de paz y reconciliación", que la cruz no es objeto de ningún movimiento político —porque Compromís defendió su retirada por la Ley de Memoria Histórica al levantarse durante el franquismo— y que el PSOE de hace años era un "socialismo respetuoso. Esto es un atentado a la libertad religiosa". 

Por su parte, Juan de Dios Navarro por el PP considera que esta iniciativa es "frentista" y "revanchista" y que la placa franquista de la cruz se retiró hace tiempo. "¿Queremos borrar la historia porque es ideología de otros?" y calificó de doble vara de medir que se diga que es un elemento arquitectónico antiguo porque también lo es Riegos El Progreso. Esther Díez de Compromís incidió en que "es un elemento del régimen franquista" y que "no hablamos de religión, sino de una actuación urbanística con fondos europeos".

En ese sentido, la socialista Ana Arabid defendió que la plaza "pide a gritos una reforma integral. Queremos transformar una plaza cuya configuración es una superposición de distintas actuaciones en un espacio poco homogéneo que hacen difícil su funcionalidad". Y aludió a que esto "no va de revanchas, hay otras cruces y nunca se han tocado, de hecho esta se ha adecuado cuando ha hecho falta", apuntaba, señalando que el quid es renovar un espacio degradado y no un tema confesional. "Si no fuera una cruz no harían esta defensa", aseveró Arabid, que zanjó arguyendo que no tiene lugar este elemento en una futura plaza con un diseño moderno. Sea como fuere, habrá más capítulos con este polémico tema.

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