ALICANTE. Cambio significativo en el mercado laboral de la provincia de Alicante. Tras el terremoto que supuso la irrupción del coronavirus y el decreto del estado de alarma a mediados de marzo, con 30.000 parados más en dos meses, el avance del proceso de desconfinamiento y la vuelta a la actividad en algunos sectores que sufrieron un cierre total en abril ha permitido revertir la tendencia en mayo. Tras dos meses con crecimientos del 9% en el número de parados, en mayo la 'curva' se frenó en seco, incluso con una tímida caída del desempleo: 325 personas menos.
La clave para el cambio de tendencia está en los sectores de la industria y la construcción, cuya mejoría ha permitido compensar el todavía mal dato del turismo (cabe tener en cuenta que hasta julio no está prevista la llegada de turistas internacionales, y que de momento tampoco pueden llegar los nacionales, al no estar permitida la movilidad entre provincias). De esta forma, el paro registrado en el sector servicios volvió a aumentar en mayo en la provincia pese a la reapertura de establecimientos hosteleros y comercios, con 770 parados más (un 0,6%), y alcanza los 121.707 desempleados, el 66% de toda la provincia.
También subió ligeramente el paro en el sector primario, a pesar de que la alimentación es uno de los sectores que mejor ha resistido a la crisis de la covid por su carácter esencial, y mayo finalizó con 120 parados más (un 2% de incremento), hasta los 5.859. En cambio, la reducción del paro en industria y construcción, que volvieron a la actividad con fuerza tras el cierre total de mediados de abril, ha permitido compensar las cifras de los otros sectores. Así, en la construcción el paro bajó en 872 personas, un 5,3%, hasta 15.688 parados. En la industria la reducción fue del 3,3%, con 882 parados menos hasta 25.935.
Según destaca el Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca), el paro registrado en la provincia al finalizar mayo, pese a bajar en 325 personas respecto a abril, supone un incremento anual del 25,7%, con 36.774 trabajadores desempleados más respecto al mismo mes de 2019, que evidentemente sí disfrutó del impacto de la actividad turística y de la contratación asociada al mismo. De hecho, en términos interanuales, el 78,% del incremento anual en la provincia se ha producido en el sector servicios. Ineca también llama la atención sobre el hecho de que, en mayo, el comportamiento del paro en industria, construcción y agricultura ha sido mejor que en el resto de España.
El impacto de la actividad económica en la industria manufacturera y la construcción no se nota solo en la reducción de las listas de demandantes de empleo, sino también en las cotizaciones a la Seguridad Social. Así, la afiliación media en la provincia se incrementó en mayo en 7.115 cotizantes (un 1,15% más), y sitúa la media en 625.685 afiliados.
La industria manufacturera aporta 2.371 de dichas afiliaciones, y la construcción otras 2.554, lo que significa que estos dos sectores aportan el 70% de los nuevos afiliados.
La patronal autonómica, CEV, destacó tras conocer las cifras del paro de este mes que "reflejan en gran parte la severidad de los efectos de la covid-19 sobre la actividad y el empleo, pero comienzan a mostrar un punto de inflexión en términos intermensuales". En este sentido, "Alicante, con un mayor dinamismo en los sectores de la industria y la construcción, reduce el número de parados con respecto al mes anterior", mientras que en València y Castellón (y en el cómputo autonómico) sube el paro.
Por su parte, el sindicato UGT destacó el papel de los ERTE, sin los cuales el paro sería muy superior, y consideró que las cifras "positivas" de contratación en industria y construcción avalan la propuesta del sindicato de cambiar el modelo productivo hacia una Industria 4.0. Y desde CCOO, además de felicitarse por el cambio de tendencia, llamaron la atención sobre la brecha de género, ya que el desempleo se reduce en sectores "masculinizados", mientras el número de mujeres en paro aumenta en más de 800 este mes.