ORIHUELA. El Juzgado Privativo de Aguas de Orihuela quiere poner a punto el regadío de los campos de la Vega Baja y mejorar así el riego tradicional en la huerta. Para ello, basado en sus demandas, la Diputación de Alicante financiará unas obras en las construcciones de las que dependen el aporte de agua para el campo oriolano. Serán más de 370.000 euros en tres proyectos diferentes que verán la luz en 2019.
Precisamente ahora, la empresa encargada de la redacción de este plan, Moval Agringeniería, ha finalizado el documento que especifica cada punto de las inversiones previstas por el Juzgado Privativo de Aguas de Orihuela.
Debido a la envergadura de la infraestructura que vertebra el riego en Orihuela, las necesidades de la entidad de riego abarca tres proyectos diferentes con una inversión total que supera los 370.000 euros. Las mejoras son: la optimización de la eficiencia energética en el Escorratel, la ampliación de la red de riego de agua de pozo en la zona de la acequia vieja de Almoradí y la adecuación integral de las compuertas de la Acequia Mayor de Hurchillo.
En la primera de las actuaciónes, la de Escorratel, se persigue reducir el consumo, el coste energético y las emisiones, así como incrementar la garantía de suministro hídrico. La estación de bombeo que se va a adecuar tiene dos equipos de bombeo sumergibles, que, tras ser auditados a nivel energético, tienen valores de eficiencia menores al 45%, lo que se cataloga como tipo E, de Eficiencia no aceptable.
La propuesta para mejorar este sistema es la sustitución de la maquinaria existente por otros con alta eficiencia energética y ajustar la potencia contratada. Con este cambio se espera un ahorro energético y de emisiones equivalentes a un 57% en petróleo y en un ahorro económico del 43%.
La segunda de las medidas, la ampliación de la red de riego de agua de pozo en la zona de la acequia vieja de Almoradí, pretende aumentar la garantía de suministro hídrico e incrementar los recursos disponibles de una superficie de 45 hectáreas. Y es que, ahora, esa zona sólo dispone de agua del río Segura y, con la mejora propuesta, podría disponer adicionalmente de agua de pozo para regar en momentos de déficit hídrico.
Para lograr el objetivo, se propone la construcción de una tubería de 300 milímetros de diámetro y de más de 300 metros de longitud que entroncará con la red de pozo existente y verterá a uno de los brazales la acequia. El trazado de la nueva tubería atravesaría los municipios de Rafal y de Orihuela.
Por último, se plantea la adecuación integral de las compuertas de la Acequia Mayor de Hurchillo. El motivo: que el regadío del Juzgado Privativo de Aguas de Orihuela se localiza en una zona llana muy vulnerable a inundaciones. Además, la entidad de riego dispone de dos sistemas de agua diferenciados: de riego y de avenamiento. Por ello, y por su vulnerabilidad a las inundaciones, la Azarbe Mayor de Hurchillo está dotada a ambos márgenes de 189 compuertas que presentan una doble función: la de facilitar el avenamiento de las parcelas hacia Hurchillo, que a su vez desemboca en el río Segura. Este es el caso en el que la compuerta podría permanecer abierta, como de costumbre. La segunda función es la de proteger frente a avenidas impidiendo la entrada de agua desde la Azarbe de Hurchillo a los campos de cultivo. En este caso la compuerta estará cerrada y es el caso extraordinario.
El problema es que, ahora, estas compuertas están obsoletas y presentan problemas para accionarlas y también trabas de estanqueidad por la tajadera y por la obra civil. Incluso, algunas de ellas están desprovistas de tapas de seguridad.
Por este motivo se quiere sustituir íntegramente las compuertas por otras nuevas de acero 316, así como recrecer y sanear a la obra civil hasta la mota del Azarbe Mayor de Hurchillo, además de dotar de tapas de seguridad las arquetas y dragar los tubos de conexión. Para esta intervención, que es la mayor de las tres, se prevén dos fases, la primera actuando sobre 77 compuertas y la siguiente, con otras 111.
Estas actuaciones se subvencionan, casi íntegramente por la Diputación de Alicante, aportando 355.000 euros.
Justo ayer, el grupo de Podemos en una sesión de Les Corts, reclamó el compromiso del Consell para que el regadío tradicional de la Vega Baja no corra peligro por los planes de modernización. Así, el diputado y secretario general de Podemos, Antonio Estañ, pidió al Consell que antepusiera la postura de regantes y ecologistas en defensa del sistema de riego milenario de la Vega Baja.
La consellera de Agricultura, Elena Cebrián, ha respondido a Podemos con un compromiso de salvaguardar el sistema tradicional de riego en la Vega Baja del Segura, detallando que la modernización prevista para este entorno se limitaría a dotar de equipamiento tecnológico y solventar los problemas de deterioro de las infraestructuras del sistema actual. Cebrián también ha mostrado su compromiso de trabajar por eliminar la contaminación y mejorar la calidad del agua de la zona. Además, aseguró que, tras conversaciones mantenidas con los colectivos interesados, se comprometió a que cualquier proyecto que se lleve a cabo no pondrá en riesgo este sistema, y aseguró que su objetivo no es sustituirlo, sino optimizarlo.