Manifestación de la plantilla ante los concursos de acreedoresELCHE. Un paso más para el cierre de Elig Manufacturas de Acero y Gares Derivados Metalúrgicos, dos de las firmas de los García Esclapez, que anunciaron a la plantilla su intención de atenerse a un concurso de acreedores al estimar que la situación económica de sendas empresas no era viable, algo con lo que no están de acuerdo los más de 50 trabajadores que han estado movilizándose contra el presumible cierre junto al sindicato CCOO. Ahora, el Juzgado ha abierto la fase de liquidación de ambas firmas. Si bien Elig, la principal, ya había solicitado su inclusión en el concurso, ahora lo ha hecho también Gares.
En cualquier caso, esta fase de liquidación se trata de un proceso más dentro del concurso de acreedores, al que se entra automáticamente al solicitarlo. Lo mismo pasa con la apertura de liquidación, cuando se solicita, se procede a la apertura de ese expediente para disolver la mercantil. En este caso, las mercantiles. Ahora, tras la apertura del proceso, los acreedores pueden empezar a personarse en el proceso por medio de abogado o procurador en el plazo de un mes.
A pesar de que todo aboca al cierre, y los propietarios están dispuestos a ello, la plantilla ha intentado paralizar la situación, ya que además se adeudan algunos salarios, pidiendo mediación al Consistorio, que poco puede hacer en casos de este tipo. Al tiempo, los propietarios de veterana empresa de componentes para el calzado van a urbanizar el sector E-33, pegado al polígono de Carrús y a la sede de Manufacturas Elig, la empresa que presumiblemente cerrará. Son propietarios del terreno y ya tienen aprobados los trámites, por lo que es cuestión de tiempo que empiece la urbanización. Eso sí, habrá que ver si se espera a que se formalice la liquidación de sus firmas y ver cómo queda finalmente la situación de la plantilla, que actualmente está sin trabajar y espera cobrar sus salarios pendientes.
