ELCHE. El pasado jueves varios delegados sindicales de CCOO de Elig Manufacturas de Acero, la veterana empresa de componente para el calzado que se ha presentado voluntariamente a un concurso de acreedores a la vez que sus propietarios van a urbanizar el sector E-33 —junto a la fábrica—, se reunieron con el alcalde Carlos González para abordar la situación que vive la firma y su plantilla, que como vienen denunciando desde hace días, no pueden ira su puesto de trabajo y se les adeudan varias mensualidades. Por ello se manifestaron hace un par de viernes desde la fábrica. En cualquier caso, el primer edil dio su apoyo y se comprometió a estudiar el caso según fuentes sindicales, aunque la realidad es que su margen de actuación es reducido.
Así pues, la visita se tradujo en poco más que el apoyo del Consistorio y su apoyo por el conflicto, aunque no tiene opciones de medir. En cuanto a la urbanización del sector E-33 aprobada para que se encargue de ejecutarla la familia García Esclapez, propietarios de la fábrica, a través de su promotora Primis Inversiones, estudiará la situación, pero ya dejó claro que es un proyecto aprobado y que cumple con los requisitos de la licencia, por lo que se aprobó y poco más se puede hacer ya que cumple con la legalidad. No obstante, el regidor se comprometió a indagar sobre el proyecto urbanístico, pero la realidad es la que es; es un proyecto aprobado y legal.
Por otra parte, algunos delegados sindicales ya tuvieron la oportunidad de cruzar algunas palabras "cortas " con el alcalde, y entienden que "el Ayuntamiento no pinta nada en el concurso de acreedores, pero sí puede interferir en que cumpla la ley", apuntó una de las delegadas, Carmen Pérez. En su opinión, si el administrador concursal hace bien su trabajo, "podemos salir entre comillas contentas ambas partes", así que lo que se pidió es que el Consistorio medie con el administrador, aunque con pocas esperanzas por lo ya mencionado. Son causas ajenas a la administración local.
En cualquier caso, a día de hoy el juez no ha nombrado aún al administrador, que tiene que determinar si la empresa es viable o si está abocada al cierre por posibles deudas o situaciones económicas negativas. "Creemos que es posible que la empresa siga en macha con los trabajadores", apuntó David Gómez, otro de los delegados, que especificó que se les había dicho que tendrían noticias del administrador en dos semanas y llevan 20 días esperando. "Seguimos con una situación en la que hay salarios congelados, sin saber nada, y con gente a la que le deben dos nóminas más vacaciones". El delegado de CCOO apuntó que "volvemos a lo de siempre, hay familias cuyo único recuro era el que entraba por el trabajo en Elig o familais que tienen a su cuidado personas con atención especial, y se han quedado con una mano delante y otra detrás". Así pues, la situación sigue siendo la misma para la plantilla, a la espera de que se nombre el administrador, mientras la licencia para la urbanización del sector pegado a la fábrica sigue su tramitación.