ALICANTE. El sector del juguete ha comenzado el año 2021 con las mismas dificultades que terminó 2020. Tras una campaña de verano relativamente positiva impulsada por el desconfinamiento, el sector vio cómo las ventas y la facturación retrocedían en Navidad respecto a 2019, y los primeros meses del nuevo año no han cambiado la tónica, según los informes elaborados por la consultora especializada NDP y la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ).
En términos globales, el mercado del juguete fabricado en España (el 40% de las empresas del sector están en la Comunitat Valenciana) ha retrocedido un 6,9% en cuanto a la facturación hasta febrero, y si hablamos de unidades vendidas la caída es aún mayor, del 14%, según NDP. Unos datos que ya había adelantado hace unas semanas Alicante Plaza, y que lastran especialmente a los juguetes clásicos, frente a los más tecnológicos, educativos y de exterior, que mantienen mejor el tipo.
De esta forma, algunos fabricantes muy relevantes caen por encima de la media en febrero respecto al mismo mes del ejercicio anterior, como Famosa, que se deja un 17% del valor de las ventas y un punto de cuota de mercado; o Hasbro, que cae un 11% respecto a febrero de 2020, justo antes de que estallase la pandemia. Otros fabricantes que retroceden son Playmóbil con un 1%, o IMC Toys con un 6%. Algunos fabricantes, no obstante, crecen de forma notable, como Lego, Educa Borrás o Canal Toys, que creció un 19% gracias a su nuevo slime desinfectante.
En cuanto a la exportación, que suele aportar en torno al 40% de la facturación anual (600 millones de euros en 2019), también sigue alicaída, según los datos de la asociación. En enero, las ventas de juguetes fabricados en España al extranjero cayeron un 7,8%, casi ocho puntos, al estar muy afectado por la tendencia negativa de la recién finalizada campaña de Navidad, a juicio de la patronal.
Otro dato significativo que maneja la patronal de los jugueteros, con sede en Ibi, es la drástica caída de la inversión publicitaria por parte de los fabricantes, que retroalimenta la espiral descendente en la que se encuentra sumido el sector. Según AEFJ, la publicidad de juguetes no ha sido inmune al escenario de incertidumbre vivido durante 2020 como consecuencia de la crisis sanitaria y ha visto descender su inversión un 23%.
