El juez pone al IVF a la cola del concurso de Kelme: sus 6,3 millones son un crédito subordinado

ALICANTE. El Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), el banco público del Consell, lo tiene complicado para recuperar el crédito de 6,3 millones de euros que se le ha reconocido en el seno del concurso de acreedores de la mercantil ilicitana New Millennium Sports. O lo que es lo mismo, el distribuidor de Kelme en España (porque la marca es ahora propiedad de la china Yuanxiang, al capitalizar en 2019 la deuda de la empresa española y tomar el 80% de la firma).

La deuda que reclama el brazo financiero de la Generalitat, originada por su condición de socio del fondo de inversión que intentó reflotar la histórica marca deportiva de Elche tras su quiebra y que dio con la creación de New Millennium Sports, es el más elevado de cuantos se han comunicado al juzgado que dirige el concurso, como ha contado este diario. Sin ir más lejos, dobla la cantidad que reclama K Sport, la distribuidora panameña cuya victoria en los tribunales desencadenó la solicitud de concurso por parte de New Millennium Sports.

Sin embargo, pese a ser la más elevada, el juez ha situado la reclamación del IVF a la cola del concurso, al clasificar los 6,3 millones de euros como crédito subordinado. Es decir, un crédito que forma parte de la masa pasiva del concurso y que se satisface en último lugar, una vez abonados los privilegiados y los ordinarios. Si es que para entonces queda con qué satisfacerlo. Habitualmente se clasifican como subordinados los créditos de aquellos acreedores relacionados con el deudor, como sucede en este caso.

En la Conselleria de Hacienda ya daban por descontado que los citados 6,3 millones no iban a estar entre los créditos privilegiados, como ocurre con las reclamaciones del Estado (Hacienda y Seguridad Social), la banca (que cuenta con garantías de cobro, habitualmente hipotecas o pignoraciones) o con la mercantil panameña, que cuenta con una sentencia judicial a su favor reconociendo su derecho a cobrar 3,2 millones de euros por incumplimiento de contrato de New Millennium Sports. Pero no perdían la esperanza de entrar como crédito ordinario, en el segundo escalón.

19 millones de activo

Lo que suceda con el IVF dependerá en buena medida del convenio de acreedores que se apruebe en el seno del concurso, si se aprueba, y si de New Millennium Sports es capaz de cumplirlo. En caso de acabar en liquidación, el banco público del Consell lo tendría todavía peor para recuperar siquiera una mínima parte del crédito. Como ha contado este diario, la mercantil ilicitana se declaró en concurso para ganar tiempo mientras recurría la sentencia favorable a K Sport, con la intención de superarlo y mantener la actividad.

En 2020, New Millennium Sport tenía un activo valorado en 19 millones de euros, según sus últimas cuentas anuales, aunque 12 de esos millones se correspondían con el activo no corriente y, especialmente, con el fondo de comercio y el activo por impuestos en diferido. En el pasivo figuraban 16 millones de euros a corto plazo. El distribuidor de Kelme facturó 3,1 millones de euros el último ejercicio antes de declararse en concurso, menos de la mitad que antes de la pandemia (6,8 millones) y perdió 1,8 millones, según las cuentas.

Inventario y acreedores

El juzgado de lo Mercantil 3 de Alicante, con sede en Elche, dictó a finales de diciembre una providencia en la que daba por presentado el informe inicial de la administración concursal, que incluye el inventario de la empresa y la lista de acreedores. A la mercantil K Sport, que es la que provocó la decisión de solicitar el concurso, se han sumado bancos, el Estado (Hacienda y Seguridad Social) y el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF). Entre el activo de la empresa no figura la marca Kelme (propiedad de una nueva firma participada por Yuanxiang y el fondo de inversión), que estaría en principio a salvo del devenir del concurso.

La firma histórica de artículos deportivos fundada en Elche tuvo que ser rescatada en 2008 por la Generalitat, que impulsó un fondo de capital riesgo, Tirant, junto al grupo catalán Riva y García. Con la retirada del IVF de la empresa y la entrada de su socio chino (inicialmente, su distribuidor en la región) con el 80%, la empresa ha pasado a estar controlada por Jianxiang con Riva y García como socio minoritario.

La reclamación de la panameña K Sport se presentó en 2010, al considerar que Kelme había roto el acuerdo de distribución exclusiva en el país. El denunciante pedía inicialmente 12 millones de euros de indemnización, que se han quedado en 3,2 tras la sentencia de la Audiencia Provincial de Alicante. New Millenium Sports ha recurrido al Supremo.