ALICANTE. La empresa alicantina de transporte discrecional Autocares Ríos Alicante, rebautizada hace un año como Wintermere Canal, desaparece definitivamente. El juez titular del juzgado de lo Mercantil 1 de Alicante, que instruye desde hace más de un año el concurso de acreedores de la firma de origen murciano, ha abierto la fase de liquidación de la mercantil, según un edicto del juzgado del pasado mes de marzo que se ha inscrito esta semana en el Registro.
La apertura de la fase de liquidación se produce más de un año después de abrirse el concurso, justo antes de la pandemia del coronavirus (la empresa dejó de trabajar y despidió a toda su plantilla a finales de noviembre de 2019), y a petición del propio deudor, según recoge el edicto. Tras declararse en concurso a comienzos de 2020, Wintermere Canal no ha logrado armar un convenio que atendiese las reclamaciones de su acreedores. Curiosamente, la liquidación ha tardado un año en llegar, pese a que la firma se declaró en concurso cuando ya había decidido poner fin a su actividad.
De hecho, como ha contado también Alicante Plaza, desde la declaración del concurso se ha producido una avalancha de sentencias de los juzgados de lo Social que califican de improcedentes los despidos (ejecutados antes del concurso), y que a estas alturas (la última sentencia es del pasado 22 de marzo) suman un reconocimiento judicial de atrasos hacia la plantilla de casi 370.000 euros. Así, hasta esa fecha los jueces han dictado sentencias favorables para doce de los 76 empleados, con derecho a cobrar desde 5.000 euros en el caso menos favorable hasta 67.226 euros (en una demanda de varios empleados) en el más.
Como ha contado este diario, Autocares Ríos Alicante (distinta de la empresa del mismo nombre con sede en Murcia, aunque en origen tenían el mismo propietario) comunicó a finales de noviembre a su plantilla y a sus clientes que cesaba su actividad, y a finales de enero despidió a toda la plantilla. Un mes más tarde se abría el concurso de acreedores en el juzgado de lo Mercantil 1 de Alicante, que ahora ha desembocado en su liquidación. Por el camino, Autocares Ríos cambió su nombre a Wintermere Canal, aunque al frente de la empresa seguía hasta que se abrió la liquidación María Ríos Belmar (al menos según el Registro Mercantil), hija del fundador.
Tras la declaración de concurso, varios extrabajadores acudieron a los juzgados a denunciar sus despidos, al considerar que eran improcedentes. En los últimos meses, los tribunales han comenzado a darles la razón y las reclamaciones de cantidad se acumulan contra una empresa en concurso. Una vez que una empresa entra en concurso de acreedores no se pueden decretar ejecuciones de bienes fuera del mismo, pero estos fallos reconocen a una quincena de trabajadores su derecho a percibir, hasta el momento, 370.000 euros de la empresa.
Las demandas de los trabajadores por despido improcedente se han dirigido no solo contra Wintermere Canal, sino también contra el resto de empresas del grupo, el administrador concursal y el Fogasa. Es poco probable que en la fase de liquidación, y una vez atendidos los créditos privilegiados, la plantilla pueda recuperar esa cantidad que, de momento (pues pueden producirse más sentencias) les reconocen los jueces.
El cese de actividad de Autocares Ríos Alicante se anunció en noviembre de 2019, cuando la empresa ya adeudaba dos nóminas a sus empleados, que protagonizaron varias acciones de protesta. El origen de esta empresa está en 2008, cuando los hermanos Ríos Riquelme, propietarios de la empresa del mismo nombre con sede en Murcia, tomaron caminos separados y se repartieron geográficamente el mercado.
Así, Ríos Alicante operaba en la Costa Blanca y Autocares Ríos SA en Murcia. Entre sus clientes, además de los viajes discrecionales, se contaban varios centros escolares de la provincia. Poco antes de anunciar el cierre, Autocares Ríos Alicante (ahora Wintermere Canal) disolvió el consejo de administración presidido por Joaquín Ríos Riquelme con sus hijos como consejeros y nombró administradora única a María Ríos Belmar, quien también dirige Autocares Klein, hasta la apertura de la fase de liquidación.