ALICANTE. El Intercity ya ha iniciado ante la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) la tramitación de su inscripción en Primera Federación, algo para lo que cuenta con plazo hasta el 17 de julio.
Lo ha hecho después de solventar los problemas económicos que le obligaron a recurrir (nuevamente) al auxilio financiero de terceros para evitar que las denuncias de sus futbolistas por impagos derivasen en un descenso administrativo. El club de los hombres de negro solventaba lo anterior la semana pasada, habiendo dedicado la presente a seguir cancelando deudas y a a iniciar la tramitación de su inscripción. Esto último no es un tema menor, pues necesita que se acepte la misma para poder competir en Primera Federación por segunda campaña consecutiva. Para que reciba el visto bueno de la RFEF (eso se sabrá a partir del 17 del julio, aunque habrá un plazo adicional para subsanar deficiencias) necesita que esta considere que cumple con los requisitos exigidos en materia de 'fair-play' financiero y de infraestructuras, por ejemplo.
En la entidad que preside Salvador Martí, cuenta con Juanfran Torres como vicepresidente deportivo y Fernando Ovidio como CEO, confían en que no habrá problema para cumplir a ojos de Las Rozas con las exigencias recogidas en las Normas Reguladoras y Bases de Competición para la temporada 2023/24, publicadas el pasado 27 de junio por medio de la circular federativa 158.
Las pérdidas recurrentes, la situación de desequilibrio patrimonial y las tensiones de tesorería se van compensando y/o superando gracias al nuevo acuerdo de financiación con Alpha Blue Ocean, pero se necesita que la RFEF lo vea también así (por ejemplo, exige garantizar parte de los gastos del nuevo presupuesto, presentar un aval de no menos de 200.000 euros o consignar la citada suma como mínimo), al tiempo que tenga manga ancha con el Antonio Solana y sus circunstancias... hablamos del reducidos aforo, la inexistencia de gradas perimetrales y la supuesta falta de potencia de su iluminación artificial, entre otras cuestiones. La temporada de carencia que se concede a todos los clubes recién ascendidos ya la ha consumido el Intercity, pero este confía en que el no haber subsanado algunas de esas deficiencias (la instalación es de titularidad municipal, una de las atenuantes y/o eximentes que contempla la RFEF en estos casos) no sea un obstáculo para seguir jugando en la citada instalación aneja a la carretera de Villafranqueza.