Obras de un nuevo residencial en Benalúa Sur, en una imagen reciente. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. El sector inmobiliario de la provincia de Alicante no solo cerró en el ejercicio 2022 la 'brecha covid', sino que recuperó también el terreno perdido hace quince años con el estallido de la burbuja inmobiliaria y regresó a los niveles de 2007, el último año antes de que la crisis hipotecaria golpease a España. Así se concluye del análisis de la estadística trimestral que publica el Ministerio de Vivienda correspondiente al cuarto trimestre de 2022, y que sitúa las principales magnitudes del 'ladrillo' en la Costa Blanca durante 2022 al mismo nivel que en 2007.
De esta forma, la estadística del Ministerio, que toma los datos de los distintos registros de la propiedad, cifra en 57.946 las transacciones totales de vivienda en la provincia (algo por encima de los datos del INE, que se quedaban en 50.000) durante el pasado ejercicio: un 25% más que en 2021, cuando se produjeron 46.060 compraventas de vivienda en la provincia, y un 36% más que en 2019 (42.418 operaciones), antes de la pandemia. Como se decía, el volumen de compraventas registrado supone prácticamente 'empatar' con el dato de 2007, cuando fueron 59.218 las operaciones cerradas.
Alicante concentra de esta manera el 8% de las compraventas registradas en España durante el año pasado, un peso relativo muy superior al que presenta la provincia en otras variables como población o aportación al PIB, donde se mueve en valores cercanos al 3%. De hecho, la tendencia en el conjunto del país ha sido positiva pero mucho menos que en la Costa Blanca: las 717.558 compraventas que recoge el Ministerio suponen un 6,4% más que en 2021 (un incremento 18 puntos inferior al alicantino), y se quedan un 14,25% por debajo del dato de 2007 (836.871 compraventas), cuando en Alicante esa brecha se reduce al 2%.
En cuanto al volumen económico que representa esa actividad, la estadística del Mitma recoge un valor agregado de 8.700 millones de euros de facturación para el sector en la provincia de Alicante durante el ejercicio 2022 (se recoge solo el valor de las viviendas libres, sin contar las protegidas). Una cifra que supone un 32% más de valor que en el ejercicio 2021 (6.600 millones de euros), cuando ya se había establecido el nuevo récord post crisis, y un incremento del 58% respecto al ejercicio 2019. La cifra supera incluso a la registrada en 2007, con 10 millones de euros más (pese a que se han producido un 2% menos de compraventas).
En esta situación, evidentemente, tiene mucho que ver el hecho de que el precio de la vivienda, tanto de obra nueva como de segunda mano, haya mantenido su tendencia al alza pese a la pandemia de hace dos años y la escalada de los tipos de interés que ha puesto en marcha el Banco Central Europeo, con consecuencias nefastas para las hipotecas a tipo variable. Así, el precio de la vivienda nueva libre en la provincia alcanzó de media los 249.000 euros el pasado ejercicio (algo más bajo en el cuarto trimestre, con un pico de 272.000 euros en el tercero), de manera que la vivienda nueva de precio libre aportó en 2022 un total de 1.300 millones a la facturación del sector.
El protagonismo de la segunda mano, que supone el 90% de las operaciones registradas en la provincia y un 85% del valor económico generado por dichas transacciones, convive con otro fenómeno endémico de la provincia de Alicante, como es el peso relativo del comprador extranjero en la estadística, muy superior a la media. Casi 9.000 viviendas del total transmitido durante 2022 (un 15,5%) las adquirieron extranjeros residentes, según los datos del Mitma, teniendo en cuenta que en dicha definición ya no encajan los compradores británicos, que son los más numerosos.
