LA VILA JOIOSA. El Hospital Marina Baixa vuelve a reestructurarse para afrontar una nueva reforma en la tercera planta. Se trata de la parte central de Medicina Interna. Esta es la segunda fase de la renovación de la zona, después de que el año pasado actuaran en la parte izquierda. Con ello, se pretende mejorar las instalaciones, teniendo especial consideración la eficiencia energética, la eficacia operativa y la gestión de la calidad ambiental.
La intención es que los trabajos puedan comenzar este verano y se extienda en los meses de otoño, según apuntan desde la Conselleria de Sanidad que dirige Marciano Gómez, del PP. De momento, esta semana han sacado a licitación el contrato para la dirección de obras de las instalaciones, coordinación de seguridad y salud así como el control de calidad de la misma. Sale por un plazo de 15 días para la presentación de ofertas, que termina el próximo 30 de abril. Cuenta con un presupuesto de 74.329,92 euros, IVA incluido, por un periodo de ejecución de seis meses.
Según recoge el proyecto básico y de ejecución, la finalidad es mejorar la accesibilidad y el confort de las instalaciones como las dimensiones de las puertas, sin reducir la capacidad del número de camas actual. La superficie de intervención aproximada es de 649,88 metros cuadrados. En la actualidad, se destina a habitaciones de hospitalización con 17 estancias que albergan 34 camas.
A su vez, fuentes de Conselleria señalaron que en las próximas semanas prevén sacar a licitación el contrato para la obra. De este modo, esperan que los trabajos se ejecuten en los meses de verano y otoño "con la finalidad de minimizar el impacto que pueda generar en la asistencia sanitaria de nuestros ciudadanos". Hay que tener en cuenta que con este tipo de actuaciones, el centro se tiene que organizar para dar cabida a los pacientes a los que asisten en este espacio afectado. Todo ello con la complicación de un centro como el de la comarca de la Marina Baixa, cuya presión también se sufre en la época estival por el turismo.
"Somos conscientes de que cualquier obra, y sobre todo en el ámbito sanitario, conlleva un sacrificio en muchos aspectos", reseñan estas mismas fuentes. Así, explican que será necesario reorganizar al personal, instalaciones y pacientes, tanto para que se pueda prestar el servicio en buenas condiciones como para que los profesionales "no vean mermadas sus condiciones laborales".
En este sentido, explicaron que la reforma de la tercera planta se está repartiendo en el tiempo para afectar lo menos posible a los servicios de los distintos departamentos que albergan. Como ya explicara Alicante Plaza, el año pasado se acometió la del pasillo izquierdo, donde se encuentra el área de Cardio-Neurología. En aquel entonces, se cerraron 28 camas que se tuvieron que reubicar en otros espacios del centro. Al mismo tiempo, informaron que se prevé que para el año que viene se acometa la obra del pasillo derecho.
Como es sabido, el hospital está en un proceso de ampliación iniciado hace ahora dos años. Tras una modificación anunciada por el actual gobierno del PP y Vox, la obra aumentará su capacidad asistencial, pasando de 285 camas de hospitalización a un total de 398 tras los trabajos. Con ello, la intención es incrementar el presupuesto hasta los 102,6 millones de euros, frente a los 57 millones de euros iniciales.
El proyecto, además del nuevo edificio, también contempla la renovación del centro actual. Para ello, se llevará a cabo una remodelación de los servicios ubicados en la planta baja, primera y segunda del actual hospital, que contará con un presupuesto de 20 millones de euros. Según explicó Sanidad en su día, esa actuación va a suponer un gran beneficio, no solo a los pacientes asignados al hospital sino también para los profesionales, ya que podrán contar con espacios e instalaciones adaptadas para que puedan prestar una atención de calidad.