ALICANTE. Los servicios jurídicos del Hércules trabajan en la confección de los escritos que van a remitir tanto a la Real Federación Española de Fútbol como a la Dirección General de Deportes de la Comunidad Valenciana para denunciar los hechos acaecidos el pasado domingo en la Ciudad Deportiva del Valencia.
El club quiere hilar muy fino, de ahí que se esté tomando su tiempo y, de paso, valorando otras opciones adicionales a las anunciadas, después de dar el martes por no satisfactoria la respuesta del club che a su petición de explicaciones: además de trasladar a la RFEF (y por extensión a la Jueza de Competición) y al Consell la discriminación a la que, a su juicio, fueron sometidos sus aficionados, el Hércules sopesa emprender alguna acción ante la Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte.
A tal efecto, el club blanquiazul se ha interesado por si la Policía Nacional reflejó lo ocurrido en el acta que ha de levantar con motivo del encuentro, ya que el colegiado no hizo mención alguna. Además, que el partido no fuera declarado de alto riesgo por Antiviolencia no excluye la posibilidad de que ahora entre a valorar el incidente de las entradas y proponga una sanción para el Valencia por sus peculiares medidas de control de acceso.
No obstante, con independencia de que el Hércules decida solicitar su intervención, la Comisión Antiviolencia puede actuar de oficio.