ALICANTE (EFE). El Hércules CF sale este miércoles de la situación de Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por fuerza mayor en la que se ha encontrado en los últimos 157 días como consecuencia de la pandemia de coronavirus.
La entidad alicantina, que no ha tenido actividad deportiva y muy poca a nivel administrativo desde el mes de marzo, retomará la normalidad a partir de mañana, fecha programada para que jugadores y cuerpo técnico pasen las pruebas médicas y controles sanitarios.
El club alicantino solicitó el ERTE el 23 de marzo, aunque fue aprobado posteriormente y con efecto retroactivo al 14 de marzo, fecha en la que el Gobierno declaró el estado de alarma.
En el ERTE se vieron implicados todos los profesionales del club, alrededor de setenta trabajadores, incluido el personal deportivo y administrativo.
Desde mediados de marzo, la actividad deportiva en el club fue inexistente, pero también la administrativa. Con las oficinas cerradas, la única labor que se llevaba a cabo en el club era el mantenimiento, con servicios mínimos, del terreno de juego del Rico Pérez.
Solo a finales de junio la entidad comenzó a generar algunas noticias relacionadas con las bajas en su plantilla, cambios en el área de comunicación o incorporaciones a su cuerpo técnico.
También se celebró una junta de accionistas, que había quedado aplazada en su momento, ya que coincidía con el momento más crítico de la pandemia y el confinamiento.
Ya a finales de julio, y con la llegada de Carmelo del Pozo a la dirección deportiva, el Hércules recuperó cierta normalidad, anunciando la llegada del entrenador, renovaciones y bajas de jugadores.
Precisamente, una vez el Hércules abandone el ERTE se producirán dos nuevas altas en su plantilla, ya que el club tiene un compromiso para renovar los contratos del portero Ismael Falcón y del centrocampista Diego Benito.
En los próximos días, y ya recuperada la normalidad laboral, el Hércules seguirá anunciando movimientos en su plantilla, sobre todo fichajes que ya están perfilados y que solo queda el acto de la firma para que puedan ser oficializados.