ALICANTE (EFE). El Hércules, una semana después de su fracaso deportivo en la fase de ascenso a Primera RFEF, permanece paralizado en su planificación deportiva para la próxima temporada más allá del anuncio del propio entrenador, Sergio Mora, de que no seguirá en la entidad.
El impacto que supuso para el Hércules, que este año celebra su centenario, la eliminación ante el Unión Adarve, en una fase de ascenso en la que además ejercía de anfitrión, ha dejado sin capacidad de respuesta al club alicantino, cuyo único movimiento oficial durante la semana ha sido presentar un torneo de fútbol base.
El director deportivo, Carmelo del Pozo, cuyo contrato expira en junio, y sus ayudantes continúan trabajando en el club a la espera de que haya una decisión sobre su futuro por parte del propietario, Enrique Ortiz.
El Hércules, que ni siquiera ha confirmado la salida de su entrenador, tampoco se ha pronunciado de forma oficial sobre el futuro de sus jugadores, aunque la gran mayoría tenía contratos de una sola temporada y su continuidad quedaba vinculada al posible ascenso.
De momento, en el entorno del Hércules solo hay rumores, como el regreso de Quique Hernández, ex entrenador y ex presidente, ahora posiblemente como director deportivo.
También se ha especulado en los últimos días con una posible fusión con el Intercity, si bien los dirigentes herculanos y gran parte de su afición no contemplan, de momento, esta posibilidad.
La parálisis institucional contrasta con la reacción de la afición herculana, que apenas se consumó el fracaso deportivo organizó una nueva manifestación, la segunda consecutiva, contra la gestión de Ortiz.
La concentración, que cuenta con el respaldo de las principales asociaciones, peñas y colectivos herculanos, tendrá lugar este domingo (11:00 horas) y tendrá su salida en la Plaza de Los Luceros, lugar habitual de celebración de los éxitos deportivos, y concluirá en la Plaza del Ayuntamiento.